En los momentos previos al comienzo del Resurrection Fest los asistentes toman las calles de Viveiro. Dando un simple paseo entre las principales calles peatonales del pueblo puede encontrarse gente de todo tipo: desde grupos enteros con vestimentas idénticas a peinados extravagantes de todos los tipos y colores imaginables. Los días anteriores a la celebración del festival y durante la duración del mismo, se puede respirar un ambiente único entre las calles de la ciudad.
Son muchos los grupos de amigos "metaleros" que se pueden ver entrando y saliendo de los supermercados para comprar las cervezas y comida con la que pasar los próximos días. El grupo de Ana, Pablo, Guillermo, Jose, Álvaro, y el resto de amigos que los acompañan, cuentan que vienen de Madrid. Algunos de ellos se conocieron en la capital y otros se fueron uniendo a la pandilla en las distintas ediciones que celebró el festival. A pesar de que no son capaces de ponerse de acuerdo sobre cuál es el mejor grupo del cartel, todos coinciden en que lo mejor del Resu es el "buen rollo» de la gente y el compañerismo que se vive en las zonas de acampada. Destacan, también, los paisajes de la zona de Viveiro y alrededores y el clima del que pueden disfrutar aquí, comparándolo con el calor asfixiante que vivían en sus ciudades de origen. La mayoría, ya veteranos, hablan de que es el lugar ideal para celebrar un festival de este tipo. "Todo es destacable, la zona es preciosa, la comida está increíble y la gente es súper agradable", sentenciaba así Pablo, uno de los integrantes del grupo. «De manera no irónica decimos que es la mejor semana del año, no hay otra forma de describirlo», continuaba explicando.
Una de las novedades que trae este año el Resurrection Fest está en el área Glamping, junto a la playa de Area y en la que los campistas pueden alquilar unas cápsulas totalmente equipadas con cargadores usb, aire acondicionado y calefacción, caja fuerte o una llave magnética para poder acceder a ellas. Además, cada cápsula dispondrá de taquillas en las que los asistentes pueden dejar sus pertenencias a buen recaudo. La entrada al Glamping incluye también una zona con carpas para los desayunos y baños con duchas y aseos.
Los trabajadores de esta área encargados del montaje de las cápsulas destacaban el martes el éxito del proyecto ya que aseguraban que se habían reservado todas las que estaban a la venta.