En compañía de animales

Esperanza López Díaz: "Es el ser que más quiero, que más compañía me da"

Roque Balboa es un perro muy presumido, según su propietaria, y de andares pizpiretos ► El can prefiere caminar por el centro de Viveiro antes que ir al paseo fluvial que va de Xunqueira a Portochao
Esperanza Lopez Diaz con Roque Balboa-JOSE M ALVEZ
photo_camera Esperanza López Diaz con Roque Balboa. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El perro de Esperanza López Díaz se llama Roque Balboa, un nombre que no tiene relación con el conocido monte vivariense, sino que se lo puso por su finado marido, de Estaca de Bares, cuya familia era conocida como los de Roque. Uno de los rasgos llamativos del can es que cuando pasea "me parece que va presumiendo, camina moviendo el culete", comenta riendo su dueña, quien asegura que "es mi vida".

Cuando Esperanza tenía con su marido el bar Martínez en A Misericordia no tenían perros y al morir él no lo quería, pero "mi hijo me lo trajo, no sabes como se lo agradecí, es el ser que más quiero, que más compañía me da, me da todo a cambio de nada. Bendita la hora que me lo trajo. Es mi compañero más fiel, lo quiero con locura".

Roque se acerca a la habitación de Esperanza a las nueve y media de la mañana y le tira por la colcha para que se levante. "De noche no siento nada, ni ladra. Es un cielo, es una maravilla". Dice que no tiene dotes de perro guardián, sino de compañía. Ella piensa que los perros son buenos para las personas que viven solas por la compañía que dan, y añade que "una casa es una maravilla para quien tiene mascotas, le abro la puerta y ya está fuera, se sienta en el porche".

Cuando lo llevó al veterinario le indicó que no debía cortarle el perro, solo lavarlo, por lo que lo ducha una vez a la semana. "Lo tengo acostumbrado, le ponga una toalla en el sofá y lo seco con el secador, le pido que se dé la vuelta y lo hace, se porta mejor que un bebé", cuenta orgullosa. Come pienso de pollo o carne y bebe agua, pero cuando ella come la miro y "hay que tener el corazón muy duro para negarle un poco de comida".

Juntos salen de paseo a diario. A Roque le encanta ir hacia Viveiro, aunque tiene cerca el paseo fluvial, pero "no es perrito de aldea, es de ciudad, no quiere saber nada de monte. Es muy presumido", reitera la vivariense, quien afirma que "me hace caminar, salimos todos los días".

Este perro tiene sus preferencias. Su propietaria indica que "es racista, no puede ver los perros negros, los tiene atravesados, los ve de lejos y les ladra, incluso a los grandes". Tampoco le gustan las pelotas y muñecos que le regalan. "No le hace gracia nada, solo está pendiente de salir a pasear, le encanta andar libre".

Características
Este perro es un cruce de chihuahua y pomerania, dos razas miniatura. Su dueña se hizo con él cuando se lo regaló uno de sus hijos, que se lo compró a un criador en Pontevedra. Tiene ocho años y Esperanza asegura que es muy bueno y cariñoso. "Es precioso". Es el primer can que tiene Esperanza, a quien los animales le gustan mucho.

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