A Pekín desde el sofá de casa

Pedro Esmorís intenta inculcar su pasión por la literatura de viajes a sus dos hijos con los que lee '12.822 kilómetros de España a China'
Pedro Esmorís junto a sus dos hijos, Pedro y Miguel
photo_camera Pedro Esmorís junto a sus dos hijos, Pedro y Miguel

El ingenio se pone a prueba estos días. Sobre todo para aquellos que tiene niños pequeños en casa. Es el caso de Pedro Esmorís, de Viveiro, que tiene dos hijos de 10 y 7 años. Para que no se aburran e intentar llenar las horas del día, que parecen multiplicarse, ha puesto en marcha un proyecto por el cual recorren en bicicleta la distancia que separa España de Pekín a través de un libro y sin salir de la ciudad del Landro.

"Un profesor del IES Vilar Ponte, Roberto Mateos, que es un gran cicloturista, me regaló hace tiempo ya un libro que se titula 12.822 kilómetros de España a China", cuenta Esmorís. Habla de un libro que escribió Diego Ballesteros de un viaje que hizo en bicicleta entre Barbastro, su pueblo natal en Aragón, y la capital China en 2008. "La idea que tuvo fue hacer el viaje en 100 días y que coincidiera su llegada a Pekín con los Juegos Olímpicos que se celebraron aquel año en la capital del país asiático", recuerda Esmorís.

"Para que los niños leyeran todos los días, les dije que lo íbamos a leer los tres juntos. Cada día yo leo seis páginas, Pedro, que es el mayor, tres, y Miguel, que es el pequeño, una", explica Pedro. Pero no solo es leer. Tras la lectura, llega el trabajo a posteriori, y que es lo que más entretiene a los pequeños. "Después, anotamos los sitios por donde hemos pasado. Por ejemplo, si pasamos por Pádova o por Crémona, pues anotamos lo más característico que tienen esas ciudades, desde monumentos, gente famosa que nació en las localidades, etc. También vamos anotando lagos o montañas por donde pasa el protagonista del libro", dice.

Cada día de lectura, y cada etapa, Pedro va colgando en su cuenta de facebook cada jornada, y son muchos los que siguen las peripecias de los tres. Van contando los kilómetros que recorren, lo que les falta, lo que más les ha llamado la atención de cada lugar. Este es un estracto de su última entrada en facebook. "Los días empiezan a pesar en las piernas, llevamos 1.528 km recorridos... Hoy salimos temprano desde Piacenza, pasamos por Cremona, donde paramos a tomar un rico desayuno, esta ciudad es muy famosa, entre otras cosas porque de aquí es originaria la familia Stradivari, famosa por la creación de los famosos violines Stradivarius".

"Los días empiezan a pesar en las piernas, llevamos 1.528 km recorridos...", cuenta 

En estos momentos todavía están por Europa, en Italia, y el próximo país que visitarán es Eslovenia. "El libro está muy bien, con muchas anécdotas que le pasan al escritor durante el viaje", señala Esmorís.

Esta iniciativa surgió porque si bien su hijo mayor, Pedro, es un buen lector, a Miguel le cuesta más. "Busqué una manera de que leyera todos los días y, haciéndolo los tres juntos, pues es se lo pasa mucho mejor y atiende bastante", dice el deportista vivariense. "Ellos están deseando que llegue el momento de la lectura", comenta, y afirma que al pequeño le sirve para adquirir "compresión lectora, ya que a estas edades pueden leer pero no enterarse de lo que están leyendo, y de esta manera está más atento", subraya.

Esmorís ya había leído el libro con anterioridad. Y cuenta la historia del escritor, Diego Ballesteros, que tras ese viaje tuvo un fatal accidente disputando una prueba en Estados Unidos, la Race Cross América, una de las competiciones más duras del mundo, y tras el que quedó en silla de ruedas. Con este proyecto que tienen en marcha en la familia Esmorís la idea es viajar sin salir de casa para pasar el confinamiento por mejor posible.

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