No es oro todo lo que parece

Un nuevo proyecto tiene autorización para hacer prospecciones en el Occidente astur, a unos 30 kilómetros de Ribadeo
Balsa de una mina de oro en el suroccidente de Asturias.  COORDINACIÓN ECOLOGISTA DE ASTURIAS
photo_camera Balsa de una mina de oro en el suroccidente de Asturias. COORDINACIÓN ECOLOGISTA DE ASTURIAS

En la comarca del Occidente de Asturias pasan los años sin saber a ciencia cierta si es oro todo lo que reluce. Entre la zona de Belmonte, en el suroccidente, y la Ría de Ribadeo hay nada menos que 26 proyectos mineros pendientes de salir o no adelante para extraer oro del subsuelo. El último que se solicitó se encuentra apenas a 30 kilómetros de Ribadeo, en el concejo de Valdés y, tal y como sucede prácticamente siempre, nada más iniciar su tramitación, aún en una fase muy incipiente, ya está resultando muy polémico.

En este caso la empresa solicitante se llama Orovalle Mineral SL, que no es ninguna novata porque anteriormente ya había solicitado otras explotaciones bajo la denominación Kinbauri España. Para esta ocasión no titubearon en su solicitud al Gobierno asturiano para las prospecciones y ocupación de terrenos: solicitan 850.000 kilómetros cuadrados.

En esta zona de Asturias todavía están pendientes de saber si puede seguir adelante el proyecto para la zona de Salave, a menos de 10 kilómetros de Ribadeo en un espacio de un alto valor paisajístico que además ya fue explotado por los romanos en superficie para obtener el oro que se encontraba más a mano.

El filón, aún por evaluar, está a unos 30 kilómetros de Ribadeo y ya desató la polémica

Ese proyecto fue extraordinariamente polémico, tuvo dos etapas distintas con empresas diferentes y en este momento se encuentra a la espera de una nueva tanda de prospecciones después de que, en principio, hubiese sido catalogado como el más prometedor de toda Europa Occidental.

Ahora llega un nuevo proyecto en el concejo de Valdés que de momento cuenta con la autorización del Principado para realizar algunas prospecciones. Como sucedió anteriormente, la Coordinadora Ecologista de Asturias ya se pronunció contra este proyecto que destaca que el valle en el que se instalaría tiene "un alto interés paisajístico y elementos históricos de gran valor".

Añaden que la empresa solicitante "es la misma minera que ya explota los yacimientos de Belmonte y Salas desde 2011, donde acumula varias sanciones por contaminar las aguas por sus continuos vertidos que el Principado y el Ayuntamiento de Belmonte le permiten a pesar de que se producen desde que empezó a funcionar esta minera y están produciendo graves daños a la cuenca del Narcea, por los continuos incumplimientos de las condiciones ambientales impuestas".

Y por si fuera poco a todo le suman que aseguran que utiliza cianuro para tratar el mineral y avisan de que la empresa "deja una hipoteca de balsas de lodos que serán una carga para decenas de años". De momento, solo está claro que no es oro todo lo que reluce.