Un entierro de urgencia crea un gran enfado en San Pedro de Benquerencia

Mucha gente cree que no se debió aceptar el sepelio de un vecino en un nicho de Cáritas para gente sin dinero, pero el Obispado aclara que se hizo por humanidad al no tener nicho el difunto
Cementario de San Pedro de Benquerencia. AMA
photo_camera Cementario de San Pedro de Benquerencia. AMA

Una obra de caridad para unos o un acto de prepotencia para otros desembocó en una enorme polémica que envuelve desde hace tiempo la localidad de San Pedro de Benquerencia en el municipio de Barreiros. Llega todo a raíz de un suceso luctuoso, el fallecimiento por causas naturales de una persona que residía en dicha parroquia de forma intermitente. Se trataba de un ciudadano de origen marroquí que acabó por ser enterrado en un nicho del cementerio parroquial. Hasta ahí, nada de particular. El enredo llegó cuando el nicho elegido para el sepelio resultó ser uno que pertenecía a Cáritas parroquial, agrupación que ahora ya no existe oficialmente, aunque en su origen había sido costeado por los vecinos de Benquerencia pensando en que fuese ocupado por vecinos de dicho lugar que falleciesen sin dinero suficiente para abonar su propio nicho. Era por todos conocido que el difunto disfrutaba de una posición económica desahogada y esto es lo que enfadó a bastante gente.

La situación se fue tensando por la gestión que se hizo con respecto al nicho de Cáritas. Ahí las opiniones son completamente divergentes. Para el vecindario que critica que una persona con dinero suficiente ocupe un nicho destinado a gente desvalida se trata de un acto de prepotencia a lo que añaden que además se hizo sin consultar con nadie. Esto es algo que molesta particularmente por el origen de ese nicho: una colecta vecinal realizada hace muchos años cuyo fin último ven ahora traicionado.

Fuentes del Obispado de Mondoñedo-Ferrol consultadas por este diario lo ven de un modo totalmente diferente: explican que fue un acto humanitario. "Se decidió enterrar a esa persona en ese nicho en concreto como solución prácticamente de urgencia, porque creemos que todo el mundo comprende que en casos de gente que no vive habitualmente en un lugar y no se encuentra en una situación vital terminal no dispone de un nicho en ese sitio. Y este fue el caso".

Desde el Obispado apoyan sin fisuras la actuación del párroco de Benquerencia, José Boullosa, quien dicen que actuó solo guiado por la premura del tiempo para solucionar una situación y atendiendo una situación complicada. Además, aclaran que la pareja del hombre fallecido "inmediatamente hizo un abono para cubrir los costes del nicho de cara a un posible traslado del cuerpo en el futuro a otro lugar ya definitivo", con lo que quieren aclarar muy bien a la gente de San Pedro de Benquerencia que "en ningún momento se dio ningún afán de apropiación indebida de un nicho pensado, efectivamente, para uso de Cáritas a gente en circunstancias económicas especiales" y recuerdan de nuevo que se trata de algo "que resarcieron inmediatamente con el fin de no causar ningún quebranto".