El enfrentamiento entre monjas de clausura de Viveiro llega a Roma

El Obispado reconoce las desavenencias entre religiosas y asegura que la resolución del conflicto depende de la Santa Sede

El convento de Valdeflores. AMA
photo_camera El convento de Valdeflores. AMA

El convento dominico de Valdeflores, en Viveiro, vive días convulsos. Las desavenencias entre dos grupos de monjas, por las diferentes visiones de cómo ha de regirse la comunidad, han trastocado la paz que acostumbra a reinar en el cenobio. La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol reconoce las discrepancias entre las monjas de clausura —actualmente residen siete en el monasterio y asegura que desde Roma están trabajando en una solución que devuelva la tranquilidad a la congregación.

Fue la propia comunidad de Valdeflores la que comunicó al Obispado y a Roma la falta de entendimiento entre algunas de las monjas más jóvenes y las más ancianas. Un enfrentamiento que, al parecer, se hizo más patente al regresar una de las hermanas de una estancia de dos años en Francia. Según algunos medios, dicha religiosa incluso saltó una valla y forzó una puerta para acceder al interior del convento.

Desde la Diócesis admiten ser conocedores de un conflicto que "non é destes días", sinó que viene de tiempo atrás, y aclaran que se trata de una cuestión interna de la comunidad de Valdeflores, a la que están ayudando "para que poda superar a situación". 

Asimismo, informan de que la solución a las desavenencias "depende neste momento" de la congregación para los Institutos de Vida Consagrada que está en la Santa Sede. "Confiamos en que se pronuncie en breve", señalaron desde el Obispado, desde donde se pide, además, "que non haxa interferencias externas" en la resolución del problema.

MALESTAR EN LA COFRADÍA. Por su parte, desde la Cofradía de Valdeflores dicen sentirse "molestos" por unos hechos que, a pesar de ser una cuestión itnerna de la comunidad, dan "mala prensa" al colectivo.

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