Encantos de sirena

La celebración de A Maruxaina llenó de ambiente San Cibrao, que se rindió un año más a la ninfa de los mares indultándola y disfrutando hasta altas horas del baile y de la fiesta
Juicio a la Maruxaina. PALEO
photo_camera Juicio a la Maruxaina. PALEO

MaruxainaLA DIVERSIÓN reinó en San Cibrao con motivo de la celebración de A Maruxaina, que gana en ambiente familiar y de pandillas que acuden de todo el municipio pero también de todos los concellos del entorno, sumándose igualmente muchos veraneantes. La localidad volvió a indultar a la sirena con gran jolgorio, por lo que ya esperan su regreso para el próximo año.

Los fuegos artificiales lanzados al inicio del espectáculo, hacia las once de la noche, dieron paso al desembarco en la playa de O Torno de la sirena, portada a hombros por los marineros mientras otros lanzaban destellos luminosos desde A Anxuela para orientarse hasta tierra. La ninfa, que durante el año habita y vigila a los marineros desde las rocas de O Farillóns, unos dicen que canta para avisarlos del temporal y otros que lo hace para seducirlos con sus encantos y hacerlos embarrancar.

La discusión sobre sus intenciones es antigua, pero esa no es la única versión de la leyenda, ya que hay quien cree que preludia la llegada del mal tiempo al identificar la llegada de unos pájaros denominados maruxainas, parecidos a los paíños, que se aproximan a tierra para resguardarse de los temporales, advirtiendo con su presencia a los pescadores de la necesidad de amarrar para evitar la furia del mar. La mayoría de los vecinos comparten la creencia de que la nereida, mitad mujer y mitad pez, vive en la cueva de Xan Vello, de la que sale para alertar con sus gritos o tocando un cuerno de la cercanía de los temporales.

MaruxainaSALVADA. Sea como fuere y tras recibirla al grito de "¡Maruxaina!" salió indemne un año más del juicio popular representado por un grupo de vecinos de San Cibrao, quienes la acompañaron junto con gaiteiros, marineros y el grupo de baile y teatro hasta la Praza dos Campos, donde todos los asistentes disfrutaron de una prolongada fiesta, con baile, que culminó con el reparto gratuito de queimada entre quienes adquirieron una taza. Las orquestas Arizona y LaBamba fueron las encargadas de amenizar la velada, organizada por la asociación Anxuela.

La concejala de Cultura cervense, Dolores García Caramés, destacó la implicación y alegría de los participantes en la fiesta, así como su buen comportamiento. En este sentido, apuntó que los asistentes dejaron menos basura en la playa que en años anteriores, aunque considera que "hai que seguir incidindo para que a xente se conciencie de que praia non pode quedar así". Las brigadas de limpieza dejaron de nuevo el arenal acondicionado a las nueve de la mañana, aunque los más madrugadores aún se toparon con los signos de la fiesta, en la que dominó el buen ambiente, "moi agradable e festivo".

Comentarios