La iglesia de Santa María de Viveiro se llenó de familiares y amigos de la joven Cristina López-Cerón Ugarte, finada en la explosión de La Habana donde pasaba unas vacaciones con su pareja, de As Pontes.
Muchas personas no pudieron acceder al templo en que se ofició una emotiva misa en su recuerdo, a la que asistieron la alcaldesa María Loureiro y la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez.