El plan de As Catedrais prevé llegar al millón de visitas en 2021

Los tres técnicos responsables del informe de preservación del monumento natural sitúan en la próxima Semana Santa el inicio de las actuaciones para la reorganización del enclave

Alberte González, Fernando Suárez y Mario Crecente. J.Mª ÁLVEZ
photo_camera Alberte González, Fernando Suárez y Mario Crecente. J.Mª ÁLVEZ

RIBADEO. Los arquitectos, ingenieros y expertos que han elaborado el Plan Especial de Conservación de As Catedrais explicaron ayer en qué consistirá, tanto a los políticos como a los vecinos que acudieron a una charla informativa en el auditorio. El documento está expuesto en la web del Concello y lo más destacado es que contempla la expropiación del restaurante y de algunas fincas para alejar la zona de aparcamiento y el resto de actividades del núcleo a preservar. No es factible que se puedan iniciar las actuaciones hasta el 2018, «aínda que deberá estar para a Semana Santa», expresó el arquitecto Mario Crecente. Según los cálculos del informe, hay que estar preparados porque el enclave recibirá un millón de visitas en 2021.

«Situaríamonos nunha cifra similar á do monumento megalítico inglés de Stonehenge, que recibe 1,3 millóns de visitas anuais», precisó Crecente. Ribadeo está afrontando una problemática de preservación de un bien natural cada vez más visitado, como le ocurre a otros en Europa. Por ejemplo, al complejo arqueológico irlandés de Brú na Bóinne, una necrópolis prehistórica anterior a Stonehenge, que acoge a unos 300.000 visitantes al año, —Augas Santas está ya en los 600.000—.

«O plan inclúe unha hipótese de como é o fenómeno turístico das Catedrais e calcula que en 2021 acadaráse un millón de visitas e non só na praia, senón en todo o enclave. Lembremos que pronto haberá ademais un Xacobeo. É algo que afecta non só a Ribadeo. Ten unha repercusión internacional, como sucede co Mont Saint Michelle, que foi obxecto dunhamacroobra», añade el arquitecto. Para Crecente es crucial el aprovechamiento de las visitas a fin de que los turistas generen un rendimiento social y económico en la comarca.

Vecinos y afectados tienen dos meses para presentar alegaciones ante los cambios que prevé el proyecto

El plan encargado por el Concello de Ribadeo a tres despachos —Crecente Asociados, Gau Urbanismo y Arquitectura, y al Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader)—, precisa de una aprobación definitiva, que será posterior al periodo de alegaciones e informes sectoriales de distintas administraciones competentes, con las que ya se ha avanzado al respecto. Ese plazo comenzará ahora y durará al menos dos meses

Después hay que contestar a las demandas que surjan antes de aprobarlo en sesión plenaria municipal. Los trámites podrían demorarse entre seis y ocho meses. Las expropiaciones —como la del restaurante— podrían seguir otros plazos, es decir, se podría demoler incluso un edificio si se aprueba la iniciativa, mientras los expropiados continúan el litigio legal si lo estiman oportuno —solo se prevén unos 150.000 euros para todos los posibles embargos—. Alberte González, de Gau Urbanismo, precisa que «non ten necesariamente que demorarse moitos anos unha expropiación. Estes procesos suscitan controversia na valoración do expropiado, pero non teñen porque retrasar a actuación mesmo despois do derrube».

Los aseos del Concello probablemente se mantengan y el espacio del aparcamiento actual se habilitará para los discapacitados, para almacenes de los socorristas y en general para los equipos de seguridad y de socorro que requieran una rápida llegada al lugar. La carretera que pasa delante de la playa apenas se usará, ya que se habilitarán accesos más lejanos y transportes alternativos.

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