El arreglo del emisario de Viveiro, roto desde hace años, sigue en el aire, mientras que en esta ocasión pescadores deportivos del municipio denuncian que el tubo submarino contamina todo el estuario vivariense al salir a flote de manera periódica en la frente a la lonja de Celeiro.
Los profesionales de la pesca recreativa consideran que "co tubo botando merda continuamente é imposible que críe ningún peixe, vaise envelenar todo, incluso os bañistas que virán o próximo verán á praia de Covas", asegura el pescador que captó la imagen del emisario emergiendo con todo el vertido mientras los peces se apiñan en busca de alimento.
La alcaldesa, María Loureiro, asegura que el gobierno local sigue a la espera del informe de Augas de Galicia sobre la evaluación ambiental. "Estamos esperando a que nos contesten, aunque seguimos con gestiones, pero el tema está parado en Augas, esperemos tener noticias en breve", señala.
El Concello vivariense firmó con la Consellería de Medio Ambiente, encargada de financiar esta actuación, un convenio en la campaña electoral de 2016, que incluye la construcción de un nuevo bombeo, la mejora de la depuradora y un nuevo emisario submarino de 858 metros, pero la actuación aún no empezó. Augas aseguró en enero pasado que esta obra estaba pendiente del permiso de ocupación que tiene que dar Costas. Se trata de una autorización vinculante y preceptiva.
El organismo también dijo entonces que como no gestiona ni explota esta infraestructura tampoco tiene responsabilidad sobre su mantenimiento, reparación o posible retirada". El Concello afirmó entonces que la obra es supramunicipal y excede sus competencias.
