El Gobierno del Principado de Asturias acaba de dar autorización para la ejecución de un nuevo dragado en la orilla asturiana de ría de Ribadeo. Es una actuación en una zona técnicamente denominada "Castropol sur" y que realmente responde a un área que servirá para incrementar las posibilidades de amarre en la localidad castropolense. Sin embargo, la Coordinadora Ecologista de Asturias, que agrupa a diversos grupos ecologistas de dicha región, asegura que esto se aprueba "para aumentar el calado del puerto y beneficiar al astillero", en referencia a Gondán.
La viceconsejería de Medio Ambiente y Cambio Climático, explica el portavoz de dicha plataforma, Fructuoso Pontigo, "no atendió las alegaciones que presentamos la Coordinadora Ecologista y se pliega a las peticiones de la empresa sin atender las necesarias mejoras que se deberían imponer al proyecto para reducir el impacto ambiental en un espacio natural singular como es este".
El dragado previsto se ejecutará en una superficie total de 3.600 metros cuadrados y la zona de vertido se encuentra en diversos espacios protegidos. "Para el vertido del material dragado se desechan las mejores alternativas por razones económicas. Se propone verter el material extraído a una zona colindante con la disculpa de no provocar un balance sedimentario negativo, cuando se insiste en lo exiguo del material dragado", se queja Pontigo, quien dice que no se caracterizó adecuadamente el sedimento a dragar, ¡"solo se ha hecho con una profundidad máxima de 200 centímetros. Hay que recordar que para la toma de muestras de sedimentos se precisa una toma de muestras a mayor profundidad porque la columna de sedimentos tiene que alcanzar el espesor de dragado proyectado. De los datos que se facilitan en el muestreo, nos resultan muy sorprendentes los valores de los coliformes en la zona", añade.
Los dragados en la ría son polémicos a menudo pero son imprescindibles para garantizar algunas actividades empresariales
Agrega que el dragado tendrá "efectos directos sobre el medio pelágico y las comunidades bentónicas. No se ha previsto un control microbiológico en las zonas de baño, de cultivos marinos o con cualquier figura de protección ambiental próximas a la zona de dragado" y dice que tampoco está previsto realizar "un seguimiento del impacto de la carga contaminante, expresada como concentración media y cantidad total colocada o vertida para cada contaminante analizado en la zona".
Los dragados que se realizan en la ría de Ribadeo siempre suelen acarrear polémicas debido a la delicadeza del ecosistema en el que se llevan a cabo y las numerosas figuras de protección con las que cuenta.
Los realizados en la orilla gallega fueron habitualmente muy criticados porque de algunos de ellos incluso se criticó la zona a la que se llevaba el material extraído.
Sin embargo, resultan ser un trabajo fundamental para conservar la funcionalidad del estuario a ciertos niveles como, por ejemplo, para que el puerto comercial de Mirasol pueda continuar funcionando o para que el astillero Gondán pueda continuar botando barcos sin problemas.