La empresa comunicó la decisión a los sindicatos este miércoles por la mañana, primero en una videoconferencia a las once del vicepresidente de operaciones de Alcoa, Kai Rune, y el responsable de recursos humanos en España, Borja Alvear, con los integrantes españoles en el comité de empresa europeo, entre los que había dos sancibrenses: su presidente, José Luis Combarro de UGT, y José Antonio Zan de CC OO. Una hora después los directores de cada planta, también con los respectivos responsables de recursos humanos, se reunieron con los comités y las secciones sindicales de las fábricas, a los que leyeron el comunicado.
"No dieron ninguna información acerca de San Cibrao", aseguró Combarro sobre el primer encuentro, en el que les transmitieron que "las plantas de A Coruña y Avilés no son eficientes", aunque él cree que sí pueden serlo "con inversiones que ayuden a su mejora". Añadió que el comité europeo solicitó una reunión urgente "si puede ser la próxima semana, mucho mejor" con la dirección de la factoría para que les presenten de manera pormenorizada los números sobre los que basan su decisión, "unos datos que iremos facilitando a los comités afectados para que tengan la máxima información", recalcó.
Combarro pide 'que no se ponga en marcha el despido colectivo' en el mes que dura el periodo de consultas
Combarro pide "que no se ponga en marcha el despido colectivo" en el mes que dura el periodo de consultas, en el que confían poder revertir la situación como ya sucedió en el año 2014 en el que tras complejas negociaciones se logró trasformar el Ere colectivo en un Espe, una regulación de empleo temporal para las dos factorías señaladas en la actualidad.
Por su parte el presidente del comité de empresa en San Cibrao, Xosé Paleo, de CIG, reconoce que tenían preocupación ante la convocatoria de las reuniones pero no esperaban "esta contundencia" y mostraron su "total desacordo" a los directivos, al tiempo que se pusieron a disposición de los compañeros de A Coruña y Avilés en las movilizaciones que planteen.
En San Cibrao no estaban del todo tranquilos por la reunión —"o temor telo sempre", dice Paleo—, pero reconoce que el complejo mariñano "sempre estivo máis á marxe deste tipo de cousas porque emprega unha tecnoloxía distinta e ademais ten a vantaxe de que agora mesmo ten alúmina aquí e está dando beneficios", aunque tampoco por ello el de este miércoles fue un buen día: "Hoxe (por este miércoles) en San Cibrao ves caras largas porque os de A Coruña e Avilés son compañeiros, con todo o de que aquí en principio queda fóra desta toma de decisións, as caras son largas e a preocupación está aí", decía.
El presidente del comité mariñano considera que el problema de fondo es el eléctrico y que las tres plantas "son viables cun prezo da tarifa que permita sobrevivir á industria electrointensiva, porque o problema da electricidade aquí significa vivir ou non vivir", aseveró Xosé Paleo, que pide a las administraciones competentes que tomen cartas en el asunto.
