Un vecino de la localidad de Burela fue detenido por agentes de la Guardia Civil de la localidad a última hora de la mañana del lunes. Los hechos por los que tuvieron que intervenir los agentes derivan de una agresión en el ámbito doméstico, provocada por un padre a su propia hija, si bien dicho ataque no fue catalogado como violencia de género.
Los agentes tuvieron que acudir al domicilio en el que se estaban produciendo los hechos debido al aviso que recibieron de que había un episodio violento y movilizaron inmediatamente una patrulla hasta el lugar de los hechos para comprobar lo que podría estar sucediendo.
Cuando llegaron al lugar en el que se había desarrollado la agresión se encontraron con que tuvieron que atender a una mujer, hija del detenido, que tuvo que ser atendida de urgencia y trasladada al Hospital Público da Mariña, donde se le diagnosticó una rotura de cadera y otra posible de fémur. Según fuentes de la investigación, se había producido una fuerte discusión por motivos que no fueron dados a conocer. La tensión entre ambos fue en aumento hasta el punto de que acabó desembocando en la agresión y en la alarma del vecindario que avisó a los agentes de lo que estaba sucediendo ante el temor de que pudiera desembocar en un hecho de consecuencias peores.
ATENCIÓN. Tras llegar los agentes al lugar y detener a la persona que presuntamente había perpetrado la agresión fue necesario atender a la persona que resultó lesionada y que fue atendida por una ambulancia del 061.
En cuanto a la persona detenida, pasó posteriormente a disposición judicial para que se le juzgue por estos hechos que podrían acabar acarreándole una orden de alejamiento de su propia hija a raíz de estos hechos. La mujer permanecía hospitalizada al cierre de esta edición.
