La desesperación cunde en las lonjas al no poder vender pescado por segundo día

El pescado está almacenado en cámaras de refrigeración pero se deteriora cada hora ► El sector pesquero, que está en una situación límite al acumular el alza del gasóleo a las posibles pérdidas por no poder comercializar sus capturas, teme una "parálise xeralizada" del país
Barcos amarrados en el puerto de Burela. JMª ÁLVEZ
photo_camera Barcos amarrados en el puerto de Burela. JMª ÁLVEZ

Los gestores de las lonjas mariñanas de Burela y Celeiro remitieron este miércoles una carta al Gobierno para que se habilite un corredor alimentario para los productos perecederos, mientras que en Vigo se comercializó algo con destino al mercado de proximidad, igual que hicieron en los puertos mariñanos vendiendo algunas cajas para la zona, pero la población de la Costa lucense no tiene en este momento capacidad para absorber las toneladas que ya se acumulan en los complejos pesqueros de A Mariña.

Celeiro contabiliza ya más de 80 toneladas de merluza y en las próximas horas prevé sumar unas 120 toneladas al arribar al muelle celeirense dos palangreros más procedentes de los caladeros comunitarios del Gran Sol. Burela suma unas 50 toneladas de merluza de dos barcos.

El adjunto al director general de Puerto de Celeiro, Eduardo Míguez, explica que “el pescado está almacenado en cámaras de refrigeración, a ver si mañana se puede vender, pero sin transporte nadie compra”. Recuerdan que el pescado se degrada a medida que pasan las horas y cada vez vale menos. Si se lograse venderse sería para consumo inmediato. Ello motivó que ayer volviesen a suspenderse las subastas.

Míguez lamentaba por la tarde la falta de solución en la reunión que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, mantuvo con el departamento de mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera, en que no tiene representación la plataforma convocante del paro.

El director gerente de Armadores de Burela (Absa), Miguel Neira, constataba que los camiones continúan parados porque "non poden circular", pero a ellos se sumaron este miércoles buena parte de las embarcaciones de la flota de bajura y litoral, que decidieron amarrar ante la imposibilidad de que el pescado llegue a los mercados. "Non serve de nada pescar se non podemos vender". 

La Guardia Civil escolta un camion por la costa-ÁLVEZ
La Guardia Civil escolta un camión por la costa. ÁLVEZ

 

La situación está generando una gran preocupación en el sector pesquero, en el que crece la desesperación. "A marxe de manobra co peixe fresco é moi limitada, polo que isto require solucións inmediatas, algo terán que facer dende as administracións para que se permita achegar os produtos perecedeiros aos mercados, que é o que estamos solicitando dende os portos".

Representantes de la asociación de mayoristas exportadores de pescados y mariscos se mostraron este miércoles a favor de distribuir el pescado si se habilita el corredor, si es necesario con protección policial, pero si se prevén problemas los intermediarios no están dispuestos a arriesgar.

Los barcos de altura regresan estos días a los muelles mariñanos y encuentran que "o seu esforzo ten recompensa cero, cando xa iniciaron a marea cuns costes de explotación importantes e coa previsión dun resultado negativo ou de perdas", constatan.

Miguel Neira: "Producirase unha parálise xeralizada, estamos nun momento que require medidas excepcionais, non podemos demoralas cando estamos nunha situación límite"

Neira defiende que es el momento de poner en marcha medidas para que el país funcione, pues de lo contrario se producirá “unha parálise xeralizada, estamos nun momento excepcional que require medidas excepcionais, non podemos demoralas cando estamos nunha situación límite”, subraya Neira.

El gerente de Absa lamenta que este paro logre paralizar la actividad pesquera, "algo que non conseguira nin a pandemia, cando fomos capaces de mantela actividade como sector esencial en momentos moi complicados, co risco sanitario para o persoal, os mercados débiles ao comezo e o canal Horeca (el que suministra a la hostelería) pechado, con prezos ridículos, pero a pesca estivo traballando. Agora a situación cambia, porque os custos de explotación triplicáronse pola suba do gasóleo, e os barcos plantexábanse xa seguir ou amarrar, atravesaban serias dificultades, pero ante estas actuacións en que non podes dar saída ao resultado do teu traballo, dá moita pena. Penso que os que están convocando a folga deberían reflexionar".

La distribución no recibe mercancías en la Costa
El sector de la distribución también se resiente en la comarca ante la perspectiva de que el paro se prolongue, pues en este momento ya no recibe mercancía de ningún proveedor y está agotando las reservas que tenía en stock en sus almacenes.

La situación anticipa un próximo desabastecimiento de diferentes productos, pero también subidas generalizadas del precio de buena parte de los comestibles.