Un derrumbe de piedras y tierra, probablemente producido por el reblandecimiento del terreno a causa de las persistentes lluvias de los últimas días, se precipitó sobre el arcén de la N-642 a su paso por el municipio de Foz.
La Policía Local focense recibió el aviso del derrumbe y se acercó al punto indicado para ver su incidencia, pero comprobó que no afectaba a la carretera ni al tráfico, solo al arcén. Los agentes alertaron de la situación a Carreteras para que enviase operarios a limpiar la zona afectada por las piedras y la tierra.
El desprendimiento se señalizó con conos de obra.