Dos sucesos de índole parecida afectaron a las inmediaciones de la playa ribadense de As Catedrais, aunque ninguno de los dos con suficiente entidad para trastocar su rutina y ayer el arenal seguía con el cartel de 'completo' colgado y se habían expedido los 4.812 pases máximos diarios para visitarla. Por un lado, se produjo un desprendimiento en una cala cercana al arenal, a unos 200 metros en dirección Barreiros, y, por otro, se cayó la barandilla de protección de la pasarela del mirador entre As Catedrais y Arealonga, ya en Barreiros.
Los agentes de la Policía Local de Ribadeo precintaron la zona para prohibir el acceso al mirador, debido a que el viento derribó la valla de protección de la pasarela. También cayó una señal indicativa que advierte del peligro de asomarse sobre el acantilado. En cuanto al derrumbe en la cala se analizará su posible extensión.