Denuncian un nuevo ataque del lobo en Xove "a trinta metros das casas"

"Eu xa non saio nin andar", dice Esperanza Núñez, que lamenta la pérdida de una yegua adulta que tenía en una finca en el lugar de Ancil
CABALLO COMIDO POR EL LOBO EN MORÀS (XOVE)
photo_camera El marido de Esperanza, junto al animal muerto. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Los ataques del lobo se repiten en la comarca mariñana en el entorno de zonas habitadas y el último en trascender sucedió "a trinta metros da primeira casa" en el lugar de Ancil, en la parroquia xovense de Lago. Allí en una finca tenía Esperanza Núñez dos bestas y la madrugada del domingo perdió a una de ellas, que apareció por la mañana completamente comida.

"Non puido ser un lobo só, porque imposible comer todo iso dunha sentada", dice la dueña de los animales en relación a esta yegua adulta nacida hace seis años y cuyo valor sitúa en "sobre 1.500 euros". Las dos bestas estaban atadas en la finca con una cuerda larga y sus propietarios acudían diariamente a verlas: "O sábado pola tardiña estaban ben e hoxe (por este domingo) pola mañá cando foi o meu home xa estaba liquidada", lamenta. La otra equina que estaba en la misma finca se libró del ataque, pero Esperanza Núñez reseña que "estaba moi asustada".

La mujer lamenta que el lobo "cada vez se acerca máis" a las casas e incluso pensó en avisar a los vecinos que viven más cerca de donde se produjo el ataque, pues "ata vive alí unha nena pequeniña", para que tomen precauciones si así lo consideran. "Eu xa non saio nin andar porque teño moito medo", afirma.

Esta ganadera perdió recientemente siete ovejas

Asegura que los ataques a los animales —su familia tiene una explotación de vacas y de caballos, además de una empresa de compraventa de ganado— se repiten en la zona cada vez con más frecuencia, y ellos mismos los sufrieron recientemente. "A última vez matáranos sete ovellas que estaban nunha finca toda pechada de bloque e cun cacho de malla aínda por enriba, e saltárona igual", cuenta, y apunta que en otra finca que tienen en una zona más alta también tuvieron ataques "a bastantes poldros e a algún becerro recén nacido tamén".

Añade que otros residentes en la misma parroquia tuvieron pérdidas de ovejas, un carnero o una cabra cerca de las viviendas. "Os lobos van acabando as ovellas xa se tiran ao gando grande e cando acaben con el esperemos que non se tiren a unha persoa", dice esta vecina.

Comentarios