La demanda de ayudas para enfermos de cáncer ha crecido cerca de un veinte por ciento en este mes de abril en la comarca de A Mariña, según constatan desde los servicios de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) . Una cifra que se rebaja hasta el quince por ciento en el caso de las consultas de psicología, que se hacen por teléfono o videoconferencia, y que como en toda España se han ampliado también a pacientes de Covid-19 y familiares.
La crisis del coronavirus está detrás del notable incremento de consultas y peticiones, buena parte de ellas para atender gastos en las viviendas a las que las personas no pueden hacer frente por la reducción de ingresos al incrementarse los casos de trabajadores que han quedado sin empleo e están afectados por un Erte. "Son ayudas para el pago de la luz, el gas, alquileres e incluso hipotecas, para lo que es necesario hacer una valoración previa porque se trata de atender a personas con especial vulnerabilidad y cubrir sus necesidades", asegura Estefanía Córcoba, trabajadora social.
La técnico reconoce además que han aumentado las consultas sobre la necesidad de poder contar con material que presta la entidad, como camas articuladas, sillas o andadores, "porque hay mucha incertidumbre", relata.
Una ansiedad que se trasforma en más consultas con la psicóloga Andrea Casais, quien reconoce que hay más preocupación en los pacientes porque no se vean alteradas sus citas médicas y visitas al hospital. Una profesional que atiende tanto por teléfono como por videoconferencia porque, al igual que su compañera, están teletrabajando, pero mantienen los mismos horarios de consulta, de ocho y media a tres, y dos tardes cada una a la semana. Los teléfonos de contacto son el 658.87.21.98 (Estefanía), el 639.26.23.12 (Andrea) o el habilitado por la Aecc para toda España, el 900.10.00.36, desde el que derivan al profesional cualificado para cada intervención.
Uno de los servicios que se han visto modificados es la estancia en una residencia en Lugo para familiares de pacientes que son operados en la capital y que durante la pandemia se ha sustituido por plazas en hoteles habilitados.
Necesidades. Unos servicios que se tratarán de adaptar a las necesidades según vayan surgiendo. "Esto es todo nuevo y si el confinamiento se prolonga deberemos ajustarnos a las necesidades reales de los pacientes y sus familiares", añaden.
