"Delimitado y controlado" el brote de 45 casos de A Mariña

Crece la inquietud en la comarca entre los sectores más afectados por los cierres
CRIBADO DE COVID A LOS VECINOS DE BARREIROS EN EL PABELLON MUNICIPAL- FOTO JM ALVEZ
photo_camera Cribado en Barreiros. J. Mª ÁLVEZ

Un brote de Covid-19 de origen familiar con unos 45 casos positivos detectados en varios municipios de A Mariña luguesa permanece "delimitado y controlado". 

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte, que han señalado que "hay sobre 45/46 casos vinculados a ese brote" que están "distribuidos en distintos ayuntamientos". 

En concreto, hay casos de Covid-19 relacionados con este brote de origen familiar en las localidades lucenses de Barreiros, Ribadeo, Foz, Mondoñedo, Trabada y Burela. 

Al respecto, las mismas fuentes sanitarias han puntualizado que "las cadenas de transmisión están trazadas", por lo que, han resaltado, se trata de "un brote delimitado y controlado". 

PREOCUPACIÓN. La comarca mariñana vuelve a verle las orejas al lobo por el repunte de casos de las últimos días, sobre todo en la zona oriental, que pese a no ser muy grande, preocupa. El goteo de casos, que se repartió por varios concellos, provoca cierta inquietud entre los sectores más castigados por los cierres perimetrales, sobre todo la hostelería, que es la que más sufre cada vez que se incrementan las medidas restrictivas de contención en algún municipio.

Aunque durante la jornada de este domingo el mapa de la Consellería de Sanidade únicamente registró un caso nuevo en el concello de Ribadeo, que se sitúa con 13 contagios en los últimos 14 días, el temor a que en cualquier momento aparezcan nuevos brotes está latente en el ambiente. La situación es similar en Barreiros, aunque ayer incluso mejoraba sus cifras al rebajar en uno el número de contagiados, sumando diez, cantidad idéntica a la que contabiliza Burela, aunque en este caso su población es más elevada, por lo que el porcentaje de incidencia acumulada resulta menor.

En la memoria de los vecinos permanecen todavía las limitaciones padecidas durante los sucesivos cierres que tuvieron que soportar cada vez que subieron los contagios. El primero de ellos, después del confinamiento, se produjo a las puertas del verano pasado, cuando el 23 de junio de 2020 se conoció un brote en Xove que se extendió a otros concellos, como Burela o Viveiro, lo que conllevó el cierre de buena parte de A Mariña en pleno mes de julio. Las restricciones se repitieron superado el verano, ya en el mes de octubre, cuando volvió a subir la incidencia del virus.

La situación no hizo más que empeorar hasta que a finales de noviembre se recuperó la movilidad, aunque la alegría duró poco. El puente de diciembre provocó un continuo incremento de los contagios, que fue a más con la llegada de las fiestas navideñas. Así municipios como Viveiro, al que después siguieron Burela y O Vicedo, entre otros, vivieron nuevas limitaciones.

Los casos volvieron a caer a principios de abril. Varios concellos no registraron casos y en otros la incidencia era muy baja, con registros por debajo de los nueve contagiados. Pero la Semana Santa volvió a traer consigo alguna relajación. Las reuniones familiares y la mayor movilidad trajo consigo un leve repunte de casos en los últimos días y, aunque de momento el número de nuevos contagios no parece significativo, desde diferentes sectores se llama a la precaución para no tener que volver a situaciones como las del pasado año, con cierres en pleno mes de julio que provocaron graves pérdidas económicas a numerosos negocios de la comarca en plena temporada de verano.

Este temor ha provocado que algunos alcaldes mariñanos, como los de Ribadeo, Barreiros o Trabada, ya se hayan manifestando invitando a los vecinos a que tomen todas las medidas necesarias para evitar posibles brotes.

TEMOR. Comerciantes y empresarios de la hostelería también se han sumado a esta demanda, dado que son los mayores perjudicados cuando se producen limitaciones al ver reducidos los aforos e incluso no poder trabajar en el interior de los establecimientos. Barreiros es en este momento el concello con mayores restricciones de la comarca al estar en nivel alto, por lo que solo pueden trabajar en las terrazas, aunque el fuerte viento del nordeste de los últimos días hizo que la clientela fuese escasa.

Trabada está en el nivel medio, por lo que el aforo en el interior de los locales es del 30% y en las terrazas del 50%. Estas restricciones y los cribados realizados por el Sergas hicieron que la población de ambos redujese más su actividad social en estos días, dejando así a un lado la falsa sensación de seguridad que se había instalado entre los vecinos a principios de abril por los buenos datos.

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