El cuartel de Vegadeo abre la brecha con un número destacado de mujeres

Las cinco agentes trabajan en un área fronteriza con Lugo de unos 200 kilómetros cuadrados

Ana María Martínez Arrimada (izquierda) y Arancha López López (derecha), en el cuartel vegadense. I.G. (cuartel de Vegadeo)
photo_camera Ana María Martínez Arrimada (izquierda) y Arancha López López (derecha), en el cuartel vegadense. I.G.

El puesto de la Guardia Civil de Vegadeo, perteneciente a la comandancia de Oviedo, es uno de los que más mujeres tiene en plantilla: cinco de un total de trece guardias de Seguridad Ciudadana, que están al cargo de un sargento primero y de dos cabos primeros, uno de ellos al frente del Servicio de Protección de la Naturaleza. Una de las agentes, Arancha López, forma además parte de un clan familiar absolutamente vocacional, y de origen lucense. Aunque la zona es muy tranquila, la proximidad de la Autovía del Cantábrico (A-8) tal vez ha ayudado a incrementar ligeramente el paso de ladrones. Estos agentes se encargan de vigilar un área fronteriza con Galicia de unos 200 kilómetros cuadrados.

Una de esas labores realizadas en plena frontera ocurrió la noche del pasado 28 de octubre, cuando las tormentas eléctricas y fuertes granizadas convirtieron en impracticables las carreteras N-640, entre Trabada y la glorieta vegadense, y la N-642 en Porto, ya en Ribadeo. La conductora de un turismo se quedó parada, sin poder avanzar, al resbalar su coche por el granizo; parecía que en cualquier momento podría caer a la ría. Solicitó ayuda y acudió con gran prontitud una patrulla de Seguridad Ciudadana de Vegadeo, compuesta por dos mujeres, Arancha López, de 34 años -nacida en Asturias e hija de lucenses, de Negueira y de A Pobra de Xulián- y Ana María Martínez Arruñada, de Tapia de Casariego, de 42 años.

Llegaron a escoltar a la conductora hasta Ribadeo.

"El auxilio en carretera, aunque no seamos de Tráfico, forma también parte de la labor de Seguridad Ciudadana porque nuestra función engloba la primera atención que se dispensa al ciudadano e incluso si ya podemos resolverlo en ese momento, no hace falta el desplazamiento de otros compañeros. En carreteras podemos por ejemplo asegurar la zona de un accidente e informar adecuadamente de lo que ha sucedido", aclaran.

Aunque aumentaron muy ligeramente los robos por la proximidad de la A-8, aseguran que el Occidente es 'muy tranquilo'

La granizada de finales de octubre no ha sido el único temporal con el que han tenido que lidiar en lugares de montaña, de difícil acceso, por ejemplo en Taramundi o en La Garganta, hacia los Oscos. Allí se han encontrado asistiendo en otras ocasiones a vecinos que se quedaron varios días sin luz. Al citado puerto montañoso acuden por ejemplo para prestar apoyo a los conductores en la glorieta para prevenir accidentes. Con temporales como el Klaus por ejemplo se llegó a inundar la feria de muestras vegadense.

Celebran por cierto que "esté reparada la carretera hacia Lugo", para evitar situaciones de riesgo; además por proximidad a veces deben acudir a estas zonas fronterizas. No en balde, además las llamadas ciudadanas al 112 a veces saltan o se derivan, o bien a la Guardia Civil de Asturias, o bien a la de Galicia; a la que esté más próxima en definitiva.

López admite que el puesto vegadense abarca una gran franja de terreno –Vegadeo, Taramundi y San Tirso–, pero aún así es de mayor dimensión el de A Pontenova, ya que linda con A Fonsagrada, donde también estuvo destinada esta agente en 2011. Ahora, comparte el destino con su padre y una de sus hermanas -la menor estudia en Baeza para incorporarse al cuerpo en breve-.

Tras una estancia en la ciudad tarracononse de Cambrils, cuando aún era la Guardia Civil la que se ocupaba de la Seguridad Ciudadana y no los Mossos, López señala que "en comparación, esta localidad asturiana es muy tranquila". Un lugar que, al igual que ocurre en la costa cantábrica en general, aumenta su población en verano, en puestos festivos y durante los fines de semana -por ejemplo, Taramundi es turístico-.

Entre los delitos que atienden le parecen, y no solo en Vegadeo, sino en general, muy preocupantes los relacionados con la violencia de género y opina que convendría analizar más aún la atención y protección a los menores que los padecen, "porque son los grandes perjudicados".

Por lo que respecta a los robos, su compañera Arruñada –también hija de Guardia Civil– no cree que haya un repunte, sino que "va por ciclos" y López añade que la proximidad de la A-8 como zona de escape tal vez influya en que parezca que hay un ligero aumento en la zona.

Las fronteras en estos casos se diluyen ya que además, a nivel personal, los vegadenses acuden con frecuencia a Ribadeo, como villa principal del entorno.

Hay muchos mayores en la zona y para ellos está pensado un plan de charlas en ayuntamientos y centros sociales con consejos para este colectivo que requiere de una especial protección. Los agentes también participan en programas educativos para jóvenes.

Funciones
Escolta para los peregrinos


Parte del Camino de Santiago, más concretamente la ruta Primitiva del Norte, transcurre por la demarcación del puesto de Vegadeo, con lo que el paso de peregrinos está asegurado todo el año. Las patrullas de servicio, con su labor diaria y cercana al peregrino, hacen posible que sea seguro atravesar estos pueblos, en todas las vías que discurren por la zona.

197 kilómetros cuadrados
Es la extensión que abarca la demarcación de la Guardia Civil en esta zona y que abarca los municipios de Vegadeo, Taramundi y San Tirso de Abres, en un área colindante con pueblos como Trabada, Ribadeo y A Pontenova.

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