As Cruces recupera todo su esplendor ya como romería

La popular fiesta del barrio de A Ponte, en la parroquia ribadense de Arante, se celebró con su tradicional bandeo de pendones, pero también con comidas vecinales y la cerró un concierto del grupo Treixadura
Momento del bandeo del pendón en As Cruces. CEDIDA
photo_camera Momento del bandeo del pendón en As Cruces. CEDIDA

La fiesta y romería ribadense de As Cruces mostró que el traslado de la misma al domingo acabó por convertir esta fiesta en un importante evento que ganó en participación con respecto al día en que se venía celebrando normalmente, que era un lunes. Si ya sucedió lo mismo el año pasado, en este se repitió un elevadísimo nivel de asistentes con varios cientos de personas que llegan en su mayoría no solo del municipio de Ribadeo sino también del vecino de Trabada, igualmente protagonista.

Además, esta fiesta, ahora declarada de interés turístico gallego, fue ganando en consistencia y actividades y la comisión está tratando de recuperar el carácter de romería que tuvo hace décadas, que se había perdido y que ahora, poco a poco, está regresando. Para ayudarle, se ofrece un servicio de pulpería que suele ser muy solicitado y bien acogido.

Pero al margen de ello, se van incrementando actividades, como la conferencia que el sábado ofreció el secretario de la Asociación Gallega de Estudios Históricos, el ribadense Alberto Paraje. En su ponencia desgranó un episodio poco conocido de la historia de la iglesia de Nosa Señora das Virtudes y su construcción, en la que tuvo que acabar interviniendo directamente el Vaticano para desatascarla. Al término de la charla tuvo lugar una actuación de la coral polifónica de Ribadeo.

La recreación de la batalla

Pero un año más se repitió la recreación de la batalla que se conmemora en esta celebración, en la que vecinos del entorno, capitaneados por Melchor Díaz de la Rocha, se enfrentaron a tropas francesas que avanzaban hacia Mondoñedo y consiguieron pararlas. 

Al menos esta es la leyenda actual, porque es prácticamente seguro que la fiesta en sí se remonta a muchos años antes de ese episodio de comienzos del siglo XIX. Esta representación es siempre muy bien acogida por parte del público asistentes. En este caso correspondió al Bruxo Queiman y Andrea Pousa.

Y en la jornada del domingo hubo también mucha música, con el grupo de gaitas de Tovar, una sesión vermú con el grupo Cano y a partir de las seis de la tarde comenzó un concierto ofrecido por el grupo Treixadura que puso el punto final a las actividades programadas para este año.

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