'Coté', el médico acusado de intrusismo en A Mariña, juzgado en la Audiencia de Castellón

Le atribuyen supuestos delitos de instrusismo, estafa, lesiones y contra la salud pública. El juicio continúa este miércoles con la declaración de los afectos y los peritos

Coté a la salida del juicio en la Audiencia de Castellón. DOMENECH CASTELLÓ
photo_camera 'Coté', a la salida del juicio en la Audiencia de Castellón. DOMENECH CASTELLÓ

Los acusados de hacerse pasar por médicos homeópatas para tratar a 42 pacientes en Vinaròs (Castellón), entre los que figura José Manuel López Pérez, quien también ejerció de osteópata con consulta en Ferrol y Viveiro, afirmaron ayer en el juicio celebrado en la ciudad levantina que no diagnosticaron enfermedades graves y defendieron su titulación —homeópata y médico, respectivamente—, aunque Coté reconoció no tener homologación en España.

El juicio arrancó este martes en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón. Entre los acusados está José Manuel López Pérez, conocido como Coté, quien ejerció durante años en Ferrol y tuvo consulta en Viveiro,  así como una mujer, esposa de uno de los acusados y que trabajaba de administrativa en la clínica de Vinaròs. Una cuarta procesada, la doctora que supuestamente coordinaba los tratamientos médicos, se encuentra en paradero desconocido.

La Fiscalía pide para los acusados entre 19,5 y 23,5 años de prisión por los delitos de intrusismo, estafa y contra la salud pública, así como por doce delitos de lesiones. Según el fiscal, los dos hombres se habrían puesto de acuerdo para obtener un beneficio patrimonial ilícito. "Practicaron actos propios de un titulado y recetaban antibióticos", usando el talonario de la médico acusada también por la atención entre 2006 y 2009.

El fiscal sostiene que "emitían diagnósticos, en ocasiones de enfermedades graves que realmente no padecían, y les cobraban diversas sumas de dinero por los tratamientos"

En el centro "recibían a los pacientes, les realizaban pruebas, emitían diagnósticos, en ocasiones de enfermedades graves que realmente no padecían, y les cobraban diversas sumas de dinero por los tratamientos".

Uno de los acusados es el conocido falso médico Coté, quien en su clínica de Ferrol supuestamente trató a 145 pacientes sin poseer la titulación de Medicina, un proceso que está la espera de juicio y sobre el que Coté dijo que "es un fraude procesal absoluto» y que todo lo dicho son «cosas mendaces", motivadas "por el afán de dinero" de la presidenta de la asociación de afectados.

A raíz de estos casos surgió la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico-Sanitario (AIM), cuya presidenta, Esther Fontán, acudió este martes al juicio en Castellón y manifestó sentir "cierto alivio" al ver al acusado ante el juez, además de expresar su deseo de que "esto sea el principio de su fin, pues debería estar en la cárcel por el daño causado a casi 170 personas en Ferrol y Vinarós", dijo.

El supuesto falso médico explicó ante el juez que cursó "medicina osteopática" en Estados Unidos, un título que es igual al de Medicina en ese país. según afirmó, pero reconoció que nunca consiguió homologarlo en España.

José Manuel López reconoció que nunca consiguió homologar su título en España

También aseguró que acudió a Vinarós en tres ocasiones para visitar a su amigo —el otro acusado—, al que conoció en un congreso de terapias holísticas.

A preguntas de la defensa, pues rechazó contestar al ministerio fiscal y las acusaciones, admitió conocer a los pacientes que denunciaron, aunque afirmó que "no les trató", pero sí "les observó" o les dio consejo cuando los encontraba en esos viajes a Vinarós. 

El otro acusado indicó que instaló la clínica de Vinarós con la otra doctora y defendió su inocencia frente a "un relato lacrimógeno de los hechos" del fiscal. Aseguró que es homeópata titulado y que su amigo acudió a visitarle a veces pero "nunca trató a los clientes", sino que ocasionalmente "vio por cortesía a algún paciente". Además, atribuyó la dirección médica y control de medicamentos a la doctora huida añadiendo que en la clínica solo efectuaban "terapias sin cirugía".

Su esposa, la tercera procesada, a la que se acusa de estafa e intrusismo y para la que piden una pena de prisión de 8 años y 5 meses, ha dicho que ejercía solo de administrativa y que ninguno de los dos acusados trató a pacientes. El juicio continuará este miércoles con la declaración de los afectados y los peritos. También está señalada para los próximos días 17 y 18.