La séptima edición de la Festa Castrexa vivió este domingo el día de resaca, después de dos jornadas donde recrearon su pasado guerrero. La organización, encabezada por Marta Basanta, se mostró "muy satisfecha" después de dos días donde hubo mucha gente por Burela y donde las novedades fueron muy bien acogidas tanto por los participantes. Os Coruxos fue el vencedor de la intensa búsqueda del torques.
Una de las novedades de este año fue la comida y la cena que organizaron en la Praza do Concello. El resultado fue excepcional y, aunque la previsión era para 300 personas, al mediodía se llegó a los 350 menús, mientras que por la noche se rozaron, de nuevo, las 300 comidas. "Al mediodía se nos colapsó todo y tuvimos que ayudar gente de la organización a los compañeros del catering porque no daban atendido a tanta gente", explica Marta Basanta, que asegura que por la noche "ya fue distinto, ya que la gente vino más espaciada en el tiempo".
El clan de Os Coruxos se llevó el gato al agua en el evento principal de la fiesta. Un nuevo grupo ganador, ya que no se repite vencedor en los últimos cuatro años. El clan se llevó un premio de 400 euros en metálico y un torques de acero.
En cuanto a los juegos que se desarrollaron en la mañana del sábado en la playa de Portelo, el vencedor, por quinto año consecutivo, fueron Os Jabalís, siendo segundo el clan de As Cabras y tercero Trinqueta.
DIVERSIÓN PARA LOS NIÑOS. Una de las premisas que tenía la organización para esta séptima edición es que los niños se lo pasaran tan bien, al menos, como los mayores. Y lo consiguieron. Hubo muchos juegos, entre ellos la búsqueda de torques infantil.
La fiesta finalizó con el espectáculo de la orquesta Revolution, que fue la gran animadora de la noche y que hizo que muchos bureleses este domingo amanecieran sin voz.
