La corta nocturna de una de las ramas del centenario ciprés macrocarpa de A Misericordia, ejemplar que está inventariado por la Xunta, despertó expectación en la noche del viernes al sábado.
La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, indicaba este sábado que el jueves les alertaron de la existencia de una rama rota que podía revestir peligro y caer, ante lo cual el Concello actuó ''de inmediato por razones de seguridad y para evitar riesgos a la ciudadanía''.
Los vecinos avisaron de madrugada a través de las redes sociales de la poda mientras los bomberos, Protección Civil y la Policía Local se encargaban de las labores, desde la corta empleando una cesta del camión de los primeros hasta la acumulación sobre la acera pasando por la regulación del tráfico. El vecindario ya expresó su temor a que pueda secarse al podarlo en esta época.
La regidora señala que el gobierno tiene solicitado permiso a Patrimonio y a Medio Ambiente para llevar a cabo una poda del ciprés, unas labores que prevé que acometa a lo largo del año una empresa especializada.
Loureiro justifica que la operación de urgencia se realizase de noche para interferir lo menos posible en el tráfico, dado que el ciprés se ubica en una calle muy transitada, y también para minimizar la molestias a los residentes.
La alcaldesa avanza que la próxima semana acudirá la empresa especializada para supervisar el trabajo y que quede en condiciones. Varios técnicos, entre ellos los municipales, evaluaron la situación antes de proceder a la corta de la rama que se encontraba rota.
