EL COCHE DE SU VIDA

Un Corrado en la casa de los VW Golf

Pilar Gómez acude siempre que puede a las concentraciones de clásicos. En su casa el Golf es el rey y este cupé, el niño mimado
Pilar Gómez, con su Corrado. EP-Web
photo_camera Pilar Gómez, con su Corrado. EP

Entre los vivarienses y los chairegos existe una comunidad que transita las carreteras LU-540 y LU-170. La de A Gañidoira y la Xermade-Cabreiros llevan años pidiendo a gritos mejoras que caen a cuentagotas. En esta última atajan los mariñanos hacia A Coruña o Santiago y se han reformado 5,5 kilómetros y la otra tendrá 13,4 millones para rectificar curvas , nuevos carriles de adelantamiento y tramos practicables para ir a 90 km/h entre Viveiro y Cabreiros.  

Este prólogo viene a cuento de los muchos usuarios, incluida Pilar Gómez, que desde Lousada vienen a la Costa, y no solo a concentraciones de clásicos. Su casa y su caso muestran el gusto de la familia por los Volkswagen. "Agora mesmo, aparte do Corrado, na nosa casa temos tres Golf MK2, un MK3 e un MK1, e na de María, a rapaza de meu fillo Adrián, outros dous Golf MK2". Son GTI, el GTD e incluso hay un VW Polo panadero, de aquellos pequeños ranchera alemanes de la segunda generación. Hay que destacar que Adrián estudió mecánica y María también se forma en esta especialidad.

"É unha especie de colección privada e incluso estamos a mirar un baixo para gardalos todos", dice Pilar, que suelen apuntarse en familia a las concentraciones de clásicos si sacan tiempo por cada parte. Marcos estudia mecánica, su marido Álvaro trabaja en Ferroplast, en Muras y conduce un Mercedes 240 y ella, al frente de una explotación de vacas, ha cambiado recientemente el Citroën C5 que conducía por un Jeep Renegade. "Van pasando os anos e nestes coches algo máis altos, súbeste mellor", justifica. También usa la robusta furgoneta Renault Kangoo 4x4 para el trabajo diario.

Ficha técnica

Pero la estrella es el Corrado, un cupé deportivo basado en el chaisis del Golf MK2 y que construyó para VW el preparador Karmann, colocándole un eje trasero derivado del que montaba el Passat B3. Aprovechaban el motor 1.8 16 válvulas del Golf, con 136 caballos, incluyendo algo más de equipamiento y electrónica pero el aspecto espartano del interior del Golf de finales de los años ochenta todavía permanece. 

El Corrado llamaba la atención por su carrocería, no por descollar en las prestaciones pues para eso habría que irse al original 1.8 equipado con turbo, el G60 de 160 CV, menos fiable no obstante. Este llegó de Ponteareas y es, sin duda, un 2+2 plazas muy civilizado, de los deportivos clásicos cuyas líneas agrada mirar, si como en es el caso no ha sucumbido al tuneo salvaje. Cierto que algunos G60 rebajados eran impresionantes e incluso hubo un VR6 con motor 2.9 de 190 CV con gran velocidad punta y la posibilidad de cargarlos de caballos y prestaciones mediante otras preparaciones.

Pero con el Corrado civilizado, el del gran público dentro de la corta serie que sobrevive actualmente, se puede sacarles gusto a las curvas de nuestra orografía pues sigue siendo duro mecánicamente. Y manejable si lo que te gusta es llevar todo delante. Para Pilar supuso una oportunidad que alguien se deshiciese de él. Lo conserva en buen uso y el discreto alerón trasero todavía se despliega automáticamente al pasar de 80 km/h.

En casa todos tienen trabajo y alimentan la afición a los coches. Por sus manos, desde que se sacó el carné con 19 años, pasaron un Renault 8, el R-9, hasta tres Seat Panda, un Seat 127, un Opel Astra, y también tuvo el Renault Megane. 

El alerón trasero se despliega automáticamente al pasar de 80 por hora. EP
El alerón trasero se despliega automáticamente al pasar de 80 por hora. EP

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