Continúa ingresada la pareja de septuagenarios cuya casa se quemó de madrugada en Barreiros

La mujer está en la Uci, tras haber sido reanimada por los bomberos, mientras que su marido quedó en observación
Vecinos a las puertas del edificio afectado en Barreiros. JMª ÁLVEZ
photo_camera Vecinos a las puertas del edificio afectado en Barreiros. JMª ÁLVEZ

Dos de las cuatro personas ingresadas en la madrugada de este miércoles en el Hospital da Mariña como consecuencia del incendio registrado en una vivienda de San Cosme de Barreiros continúan hospitalizadas. Se trata del matrimonio residente en la casa donde se originó el fuego: el hombre, J.P.V, de 73 años, quedó en observación mientras su esposa, E.R.F, de 72, está en la Uci a la espera de ver cómo evoluciona en las próximas horas y es que la mujer fue la peor parada tras el siniestro, ya que fue rescatada inconsciente por los bomberos, que tuvieron que practicarle la reanimación antes de ser atentida por los servicios sanitarios que se desplazaron hasta el lugar.

"Parece ser que ela intentou volver á casa coller algo e xa non puido saír", cuenta el hijo de la pareja, Ramón Piñeiroa, que el pasado miércoles pudo acceder a la vivienda a retirar algunas pertenencias y que, muy afectado, relata lo que le contó su padre sobre el accidente: "Di que oíu como estoupar os azulexos e grazas a iso deuse conta de que algo estaba a pasar e, menos mal, porque senón podería ter ocurrido unha desgraza moito máis grande", asevera, recordando que el incendio tuvo lugar sobre las tres y media de la madrugada con todos los vecinos del bloque durmiendo.

El hombre intentó sacar a su esposa, que quedó inconsciente en el suelo, como confirmaron también los bomberos, que para poder acceder tuvieron que aislar el incendio y hacer una vía de acceso para rescatar a la mujer, que tras practicarle las maniobras de reanimación dio señales de vida, por lo que fue atendida por la personal del 061, que desplazó a la zona cuatro ambulancias, la avanzada y tres asistenciales, a cuyo personal se sumaron también sanitarios del PAC de Ribadeo.

En total, fueron cinco las personas atendidas en la zona, de las que un hombre de 51 años no necesitó ser trasladado al hospital burelés, hasta el que sí fueron evacuados, además del matrimonio, un joven de 19 años, D.B.R. y otro hombre de 50, con iniciales J.A.I. que fueron dados de alta en la mañana del miércoles.

Los cinco residían en el número 5 de la Rúa de la Villa de Barreiros, un bloque de las antiguas viviendas sociales de San Cosme, situadas junto a la guardería. Un inmueble de cuatro plantas, con dos pisos en cada una, en la que en la noche de ayer fueron evacuadas trece personas, que tuvieron que salir con lo puesto ante el peligro que suponía la densa humareda que se produjo y que afectó a las partes comunes del inmueble, por donde el humo se propagó con gran rapidez, y que provocó dificultades para respirar.

Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo, según confirmó la alcaldesa, Ana Ermida, que se desplazó hasta el lugar de los hechos. La regidora alabó la actitud de bomberos, personal sanitario y Guardia Civil tanto en las labores de rescate, como en el acompañamiento a los afectados.Unas personas que están a la espera de que puedan volver a sus viviendas, para lo que todo debe estar bien ventilado y con la seguridad de que el edificio no sufre daños estructurales, como parece en apariencia, aunque deben determinarlos los expertos.

CALCINADA. La Guardia Civil, que también se desplazó hasta la zona, investigará las causas del siniestro, sobre cuyo origen se baraja un posible cortocircuito en la nevera. La cocina, que quedó completamente calcinada, fue la estancia más afectada, aunque también lo está el resto de la vivienda siniestrada, aseveró Ramón Piñeiroa, todavía con el susto en el cuerpo. "Cando me chamaron ás catro da mañá xa sabía que era por algo malo e case nin recoñecín a voz de meu pai ao que lle prestaran un móbil para chamar", cuenta este hombre, vecino de Becerreá, quien confía en que todo vaya bien. "Nunca esperas que che vaia tocar a ti", se lamenta.

El revuelo despertó a buena parte del vecindario, formado por varios bloques. "Oímos moito balbordo e cando nos asomamos xa vimos a ambulancia, a Garda Civil, os bombeiros... O susto foi grande e pensamos que fora unha explosión de gas", cuenta Aurora Moreira, del edificio contiguo. A pesar de la movilización hubo vecinos que no se enteraron. "Eu de nada", aseveraba un señor mayor que vive en el mismo edificio de Aurora. "E eu pola mañá, pola prensa, por vosoutros ademais", comentaba otro.

 
Ana Ermida: "Aínda seguen co susto no corpo"
La alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida, puso a disposición de los afectados el pabellón de San Cosme para que pudieran pasar la noche a cobijo las personas que tuvieron que ser evacuadas, entre las que había al menos un niño, aunque finalmente no fue necesario habilitarlo, porque todos fueron acogidos en casas de familiares y amigos. Ermida, que estuvo de madrugada en la zona afectada, pudo contactar con algunos de los afectados por la mañana, "e aínda seguen co susto no corpo", reconocía.

La cocina de la vivienda siniestrada es una de las primeras estancias de la casa, situada a la izquierda de la puerta de entrada, por lo que los moradores tuvieron que pasar pegados a ella para poder abandonar la vivienda, que al ser un primer piso tiene las ventanas protegidas con rejas, lo que no fue un impedimento para su evacuación.

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