Confirman las penas a los cinco gallegos que ocultaron media tonelada de cocaína entre el pescado

Los individuos simularon operaciones comerciales que tenían por objeto la importación de congelados a través de una empresa de Viveiro
Fachada del Tribunal Supremo. ARCHIVO
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El Tribunal Supremo ha confirmado las penas de prisión interpuestas por la Audiencia Provincial de Lugo a cinco gallegos que en 2010 intentaron introducir en el puerto de Viveiro desde Ecuador media tonelada de cocaína, tasada en 17,8 millones de euros, oculta en contenedores entre pescado congelado.

En concreto, la Audiencia Provincial de Lugo había condenado a 9 años de prisión a cuatro de ellos (R.A.D, B.S.A, S.C.P., y R.C.F.) y a 11 años de prisión a un quinto, R.G.A., por un delito de tráfico de drogas con la atenuante de dilaciones indebidas en todos ellos y con la agravante de reincidencia en el caso de éste último.

Por otra parte, el Supremo estimó parcialmente el recurso de casación interpuesto por uno de los acusados, R.C.F., y desestimó los presentadas por el resto de implicados.

Así, dejó sin efecto la multa de 70 millones de euros interpuesta por la Audiencia a cada uno de los cinco implicados.

La cocaína fue localizada en septiembre de 2010 en el puerto de Marín

En su lugar, el tribunal fijó a los condenados dos penas de multa de 17.841.203, 53 euros (35.682.406 euros), tras estudiar y tener en cuenta el valor tasado de la droga intervenida.

SIMULARON OPERACIONES COMERCIALES. La Audiencia consideró probado que los sospechosos mantuvieron contactos y reuniones en Galicia y Madrid con el objetivo de introducir en España la droga a través del transporte marítimo. Tres de los condenados son de Vilanova de Arousa, mientras otro es de A Illa y un quinto de Valga.

Para ello, según la sentencia, simularon operaciones comerciales que tenían por objeto la importación de pescado congelado a través de una empresa de Viveiro de la que era administrador único uno de los acusados.

La cocaína fue localizada en septiembre de 2010 en el puerto de Marín, adonde llegó en dos contenedores transportados por un buque de mercancía procedente de Ecuador.

Respecto a las escuchas empleadas en este caso, que las defensas de los acusados buscaron anular, la Sala sostiene que el auto que las autoriza está "suficientemente motivado".