O Naseiro confirma su tirón

Este miércoles se cierra un O Naseiro con mucha afluencia de romeros el fin de semana, cambios de tiempo y sin percances reseñables
Ambiente tras la conclusión de la sesión vermú del lunes. M.A.
photo_camera Ambiente tras la conclusión de la sesión vermú del lunes. M.A.

El Día do Neno, con las atracciones a precios populares, pone el broche este miércoles a O Naseiro, una celebración que entre el viernes y esta pasada madrugada llenó de desenfreno, pero también de opíparas comidas, la orilla del río Landro.

De regreso después de tres años, este O Naseiro ha sido de contrastes, tanto desde el punto de vista meteológico como de afluencia de público. La festividad, declarada de Interese Turístico Galego, refrendó su poder de convocatoria sobre todo durante el fin de semana, cuando se vivió una de las sesiones vermú más multitudinarias que se recuerdan. La comisión confirmó que se solicitaron 297 enganches de luz, lo que supone estar en la media de 300 de los últimos años.

La insistente lluvia que cayó durante el viernes restó afluencia el Día do Polbo a los bares instalados en el campo de la fiesta, pero en ningún caso templó los ánimos de los romeros, que acudieron el sábado a la llamada de la primera gran sesión vermú doble, a pesar de que en algunas zonas el campo era un barrizal. Entrar en el mismo alrededor de las tres era realmente difícil debido a la impresionante afluencia de público.

Mantuvo su tirón en el mediodía y la tarde del domingo, pero ya bajó, como es habitual, durante la verbena de esa noche. A partir de ahí tomaron el protagonismo los más fieles, ya que la eliminación del descenso del Landro mermó la presencia de muchos visitantes ocasionales el lunes.

En cuanto a la meteorología, el tiempo inestable del inicio dio paso a tres días muy calurosos, en los que los romeros aprovecharon sobre todo las sombras en las zonas de las sidrerías, para calmar el calor y seguir entregándose a la fiesta durante la tarde.

Fue este también un Naseiro más austero a nivel de barracas. La pandemia también ha afectado al sector de la feria y a mayores la atracción más popular, el Saltamontes, se cayó a última hora por la previsión que alertaba a principio de semana de que llovería bastante. Otra como el Jumanji llegó el sábado por la tarde tras solventar una avería. Tampoco estuvo la tradicional tómbola de El Cubo, que solo pudo desplazar la pequeña de los jamones. La muerte de su propietaria meses atrás y la dificultad a la hora de encontrar trabajadores le impide mover la tómbola grande todo el estío.

En cuanto a los bares ambulantes, hubo algunas quejas por el tamaño de las raciones del pulpo -no en el resto de productos- y una pulpería de Pontevedra, la de Alejandra Salinas, ocupó el vacío dejado por Mario de Viveiro.

Roberto Vilar posa con los integrantes del grupo Tania Veiras. EP
Roberto Vilar posa con los integrantes del grupo Tania Veiras. EP

CARAS CONOCIDAS. O Naseiro atrae a gente de muchos lugares, pero ilustres de la zona también hacen un hueco en su agenda para pasar la mayor cantidad de días posibles en la romería. Fue el caso del atleta Adrián Ben o del presentador Roberto Vilar, que incluso se subió el lunes al palco de Tania Veiras para animarse con el Catro vellos mariñeiros.

Otra que no se lo quiso perder fue la actriz Ester Expósito, veraneante en la ciudad del Landro, que dejó constancia en redes sociales de su presencia en la cabaña de sus amigos vivarienses.

INCIDENTES. A pesar de la cantidad de romeros que se reunieron y del alcohol que se consume, cabe destacar la ausencia de incidentes de importancia. Solo se produjeron las habituales lesiones por caídas, la solventada pérdida de una niña y el traslado el martes al hospital de un vivariense residente en As Pontes que necesitó asistencia por un problema cardíaco.

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