Una conductora ya condenada en 2013 en Logroño y en 2015 en Castropol por desobediencia a la autoridad y por negarse a una prueba de alcoholemia, afronta ahora una petición de la Fiscalía de más de tres años de privación del carné de conducir, así como el pago de más de 2.000 euros y un año de cárcel, por guiar ebria, negarse a someterse al test ante los agentes de Atestados de la Guardia Civil y resistirse a la autoridad. El juicio por este caso se celebrará en el tribunal Penal número 2 de Lugo el próximo lunes, 28 de enero.
El ministerio fiscal sostiene que, un mes después de que la conductora terminase de cumplir una condena anterior por la que fue privada del derecho a conducir durante 20 meses, reincidió tras ser identificada por los guardias civiles, a las cinco de la madrugada del 20 de junio de 2017.
Conducía por las carreteras N-634 y LU P-3105, en el término municipal de Barreiros, cuando, al ver un vehículo de la Guardia Civil realizando un control en la glorieta de la carretera nacional, abandonó esta vía para circular por la otra citada, aunque de forma errática, según los agentes que después la alcanzaron y le ordenaron que se detuviese.
La acusada intentó evitar un control policial en la N-634, según el ministerio fiscal, que incide en que se enfrentó a los guardias
La conductora, condenada por un delito anterior de resistencia a la autoridad, "desde el primer momento comenzó a discutir y a replicar a los agentes, negando que fuera ella la persona que conducía". Los guardias del puesto de Barreiros avisaron a la patrulla de Atestados, al detectar "evidentes síntomas de embriaguez".
Se negó reiteradamente, según la Fiscalía, a someterse a las pruebas de alcoholemia, pese a que los agentes le advirtieron sobre las consecuencias legales de no hacerlo, mientras ella les llamaba "sinvergüenzas", además de alterarse y de querer irse.
Concurre en su caso el agravante de reincidencia, aunque también el atenuante de embriaguez. Por el delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, la Fiscalía solicita que abone una multa de unos 2.160 euros, además de perder la vigencia del permiso de circulación, con tres años de privación del derecho a conducir.
Por negarse a la prueba de la alcoholemia, le exigen que cumpla seis meses de cárcel y que esté otros 18 meses sin conducir. Además, por desobedecer a los agentes, la Fiscalía le reclama otros seis meses de prisión.
Otro conductor sin permiso y reincidente, parado en Foz en la N-642, podría ser condenado a seis meses de prisión
EN FOZ. Otro conductor al que los agentes de la Guardia Civil identificaron en la N-642 a su paso por Foz, a las siete de la tarde del 6 de mayo de 2017, conduciendo cuando carecía de permiso para ello, afronta una pena de prisión de seis meses de cárcel, como solicita el ministerio fiscal.
Carecía de permiso de conducir por haber perdido la totalidad de los puntos legalmente asignados.
Este otro delito contra la seguridad vial registrado en A Mariña se abordará en el Penal 2 Lugo, también la mañana del próximo lunes, 28 de enero.
El conductor, que cuenta con antecedentes penales, ya había sido condenado anteriormente por delitos similares, por lo que concurre en su caso el agravante de reincidencia.
En enero de 2015, el Penal 2 de Lugo lo había condenado a seis meses de cárcel y a un año y diez meses sin conducir.
En mayo del año siguiente, el juzgado número 1 de Mondoñedo le ordenó pagar ocho meses de multa por guiar sin permiso y tres meses después, el tribunal número 1 de Viveiro dictaminó una pena de ocho meses de multa y 120 días de trabajos comunitarios por el mismo motivo.
