El Concello de Viveiro prevé licitar a principios del próximo año la obra de derribo de la última planta del edificio números 48-50 de la calle Nicolás Cora obligado por una sentencia tras denunciar un vecino el exceso de altura. La entidad local asumirá con cargo a remanentes los cerca de 250.000 euros de coste de la demolición —que incluye la última planta de un dúplex y los trasteros del bajocubierta— .
El fallo judicial requiere asimismo la regularización de la altura del bajo y la entreplanta adaptándolos a la normativa vigente, dado que juntos no pueden sobrepasar los cinco metros de alto. Esto podría lograrse mediante un falso techo o elevando el suelo del bajo.
El Ayuntamiento abonará unos 250.000 euros para subsanar el exceso de altura del edificio construido en época de Aja
La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, confirmó que los pliegos para la contratación del derribo ya están elaborados y aprobados por la junta de gobierno local. El Concello cuenta también con autorización de la comunidad de vecinos para sacar a concurso la obra y comenzar la actuación. El vecindario decidió renunciar a efectuar reclamaciones a la administración local, como esta solicitaba, siempre que esta se encargue de solicitar a la empresa que ejecute los trabajos que deje todo en perfectas condiciones.
Por esa razón, técnicos municipales ya comenzaron esta semana a revisar el estado interior de cada uno de los pisos del edificio, plasmando su situación mediante fotografías y elaborando un informe con la finalidad de contrastar los posibles daños o incidencias que se registren durante las obras para reclamar que dichos desperfectos sean subsanados.
La licencia del edificio data de la época del exalcalde César Aja y fue denunciada ante Patrimonio por un particular, que requería el derribo a partir de la tercera planta. El exregidor Melchor Roel recurrió en base al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) que permite cinco alturas en vías perimetrales, lo que dejó fuera todo menos el bajocubierta.
