El Ayuntamiento de Viveiro habilita este lunes una oficina para atender a todos los afectados por la riada registrada en la noche de este domingo tras un episodio de fuertes lluvias, en la que falleció una mujer de 83 años.
De ello ha informado a Europa Press la alcaldesa del municipio, María Loureiro, que ha pedido a los vecinos que presenten en esta oficina una declaración de los daños con fotografías de los desperfectos sufridos en sus viviendas para facilitar la petición de las ayudas pertinentes.
Con esta medida, el Consistorio busca facilitar la tramitación de ayudas a los vecinos afectados, que se estiman que son unas 40 familias, según los datos de la Subdelegación del Gobierno de Lugo.
Asimismo, la regidora ha indicado que, tras la valoración inicial de este lunes, la Administración local estudiará si puede solicitar la declaración como zona de especial emergencia de Protección Civil.
CONTACTOS CON LA XUNTA. La alcaldesa también ha explicado a Europa Press que en la mañana de este lunes han contactado con ella tanto el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como el delegado de la Xunta en la provincia, José Manuel Balseiro, quienes le han trasladado la disposición de la Administración autonómica a colaborar.
Casi todos los establecimientos afectados, más de medio centenar, están asegurados; muchos no pudieron abrir este lunes
De este modo, en el punto ya trabajan palas de la Xunta de Galicia, así como técnicos de Augas de Galicia, departamento que depende de la Consellería de Medio Ambiente.
Todos ello en un operativo en el que también participan los bomberos, efectivos de Protección Civil, Policía Local, Policía Nacional y vecinos de la zona.
"Los negocios trabajan hoy a contrarreloj para recuperar cuanto antes la normalidad", ha comentado Méndez en declaraciones a Efe sobre los destrozos materiales, tras lamentar lo más trágico, la parte correspondiente a los daños personales, con esta octogenaria fallecida y su hija, con la que convivía, trasladada por hipotermia.
Méndez ha indicado que resultaron muy afectados los negocios de la calle Pastor Díaz, en el tramo entre las plazas de Fonte Nova y de Lugo, pero también locales comerciales de la Avenida de Cervantes, la Avenida de Galicia y parte de la travesía de A Mariña.
"La situación está complicada, bastante complicada, la verdad. Estamos limpiando, achicando agua y sacando barro de dentro de los negocios. Intentando salvar la máxima mercancía posible", ha precisado, por lo que todavía es "muy difícil cuantificar los daños" que ha provocado el fenómeno meteorológico adverso, pero son costosísimos.
Ha informado, en este sentido, de que, aparte de la mercancía estropeada, muchos muebles han resultado dañados, al igual que electrodomésticos, neveras, frigoríficos, ordenadores, y todo tipo de equipamiento, de modo que las pérdidas suman "decenas de miles de euros".
También ha contado, en todo caso, que casi "todos" los establecimientos afectados, que son "bastantes más de medio centenar", están asegurados, de modo que hoy sus propietarios esperaban la llegada de los peritos para tasar los destrozos y ponerse a trabajar para recuperar la normalidad cuanto antes.
No obstante, ha señalado que una parte importante de esos establecimientos afectados no ha podido abrir este lunes sus puertas al público. "La mayor parte están cerrados, hasta ver cómo se retoma la actividad diaria", ha concluido Isabel Méndez.
