El Concello de Viveiro compra dos parcelas anexas a Altamira para arreglar el muro

El deterioro del cierre del cementerio se agravó tras las riadas

Tramo derruido del muro del cementerio municipal de Viveiro. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Tramo derruido del muro del cementerio municipal de Viveiro. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El Concello de Viveiro adquirió dos parcelas colindantes con el cementerio municipal de Altamira para facilitar el acceso al mismo para el arreglo del muro, cuyo deterioro se agravó tras las riadas de noviembre al acrecentarse las grietas en la estructura, que ya tenía un derrumbe en otra zona del perímetro.

La corporación aprobará en el pleno extraordinario de esta tarde la rectificación del inventario municipal para la inclusión de estos dos terrenos. "El Concello compró las dos parcelas porque era difícil acceder hacia el muro para su arreglo, para poder hacer mejor el cierre nuevo», apunta la alcaldesa, María Loureiro, que en una primera estimación había cifrado el coste de la reconstrucción de la estructura en unos 40.000 euros «pero probablemente sea más", reconoce.

El Gobierno provincial asumirá todo lo vinculante con este arreglo, incluida su financiación. "El tema es que hay que hacer un estudio de ingeniería externo que va a hacer la Diputación porque está en un sitio complicado, no se puede acceder con máquinas de cualquier manera", dice María Loureiro, que espera que al ser una obra de emergencia esta se pueda llevar a cabo a la mayor brevedad.

"El muro se cae pero está apuntalado", comenta la alcaldesa sobre la situación actual del cierre en una esquina que presenta grietas y en la que ya se habían colocado unas piezas metálicas de refuerzo para sujetar la estructura, sobre la que reposan líneas de nichos.

En la otra esquina superior se desplomó un tramo que continúa abierto y que habrá que reconstruir por completo.

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