El Concello de Viveiro ultima la valoración económica de los daños de la riada y estima que reconstruir las infraestructuras y bienes dañados costará "entre 250.000 y 300.000 euros", según apuntó la alcaldesa, María Loureiro, que espera contar con la ayuda de otras administraciones para hacer frente a las reparaciones en todas las zonas del municipio afectadas.
La regidora agradece la colaboración de Augas de Galicia, cuyos operarios continúan trabajando en la zona, para actuar en el tramo urbano del río pese a que es competencia municipal. "Esto es una situación extraordinaria, una riada, no una actuación de mantenimiento del día a día", aclara Loureiro, quien apunta que actualmente los trabajadores del ente público están en la zona de A Carrapota en Xunqueira, una de las más afectadas en la que había restos de muros en el río y donde el torrente se llevó la esquina de una casa y parte del sustento de la pista de acceso.
En el mismo sentido la alcaldesa envió un escrito a Medio Rural para que también colabore con el Concello en el acondicionamiento de pistas de competencia municipal en zonas rurales que "están deshechas". Loureiro recuerda que la comunidad de montes de San Roque, Monte Maior y Penedo do Galo les entregó un escrito expresando su preocupación por el estado de los caminos.
La alcaldesa dice que además de los viales urbanos de Xunqueira en los que hay que reponer el firme o losetas, también hay daños en rutas de senderismo como la de Os Muíños de Balea y en muchos caminos rurales en los ámbitos de Magazos, Viveiro y Covas en los que deben reponer el firme o hacer actuaciones de consolidación, como en el caso de A Carreira, en la primera parroquia. Suman más de 20 los viales afectados.
Añade que aunque actuaron en el lavadero de Ponte Labrada en el centro de la ciudad todavía hay que reponer losetas, pintar y limpiar el interior, mientras que en Covas deben reconstruir el muro de cierre del colegio.
"No tenemos un informe exhaustivo pero reconstruir todo supondrá en torno a 250.000 o 300.000 euros y pediremos ayuda a distintas administraciones", dice la alcaldesa, que de igual modo espera que el Gobierno autorice la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, lo que permitirá acceder a ayudas tanto al Ayuntamiento para reponer los bienes públicos como a los particulares con viviendas o negocios que se vieron afectados por las inundaciones del 18 de noviembre.
