El comité censura la posición de Alcoa de evitar hablar de la energía como solución a Aluminio

Los trabajadores insisten en que un marco energético estable, competitivo y a largo plazo es la solución y esperaban abordar con la dirección las opciones que marcó el Gobierno central

La tercera reunión entre la dirección en España de la multinacional estadounidense Alcoa y el comité de empresa de la factoría de San Cibrao dentro del proceso de consultas informal abierto ante el anuncio del despido colectivo de 534 trabajadores volvió a cerrarse este miércoles sin ningún avance ni acercamiento de posturas entre ambas partes. Al término del encuentro, que volvió a celebrarse en Lugo, el presidente del comité, José Antonio Zan, censuró la intransigencia mostrada por la empresa que es dijo, "radical y total". "No quieren hablar del tema esencial que es el marco energético, que según dice el Gobierno central va a ser viable y va a ser a un precio competitivo", explicó, "les exigimos hablar de eso, pero ellos están empeñados en hablar de su informe y no se mueven de su posición". 

Un informe que el comité no entró a valorar y que desde la empresa explican que se trata de un informe técnico de un auditor externo que es habitual en este tipo de procesos y en el que se explica la situación que atraviesa la planta. Según exponen fuentes empresariales incide en los problemas estructurales que presenta la fábrica como el elevado precio de la energía y el exceso de capacidad global del aluminio. A pesar de no entrar en valoraciones concretas sobre este punto, Zan insistió en que España solo produce el 20% del aluminio que consume, por lo que no habría sobrecapacidad y que los 200 millones para los contratos PPA y el estatuto de la empresa electrointensiva daría solución al marco energético, que para ellos es la clave para la solución. 

Por ello, el comité defiende la convocatoria de más reuniones de la mesa multilateral, "el espacio donde se debe solucionar este problema teniendo en cuenta los puntos de vista de las administraciones, la empresa y los trabajadores", explicó Zan, que reconoció que en el encuentro de este miércoles no se había abordado la posibilidad de un posible inversor para la planta después de que el martes la empresa se cerrara en banda a cualquier opción de venta de la fábrica sancibrense alegando que una venta no es factible porque, a su juicio, la producción no es sostenible y no lo será en los próximos años según las previsiones que maneja. "Nosotros creemos que en la mesa multilateral es donde se deben tratar todas las soluciones, incluido un posible comprador, pero ellos ven este foro como algo desdeñable", afirmó Zan. "Por parte de la empresa hay una radicalidad increíble hacia cualquier tipo de acuerdo", añadió el sindicalista y reconoció que la multinacional en estos encuentros solo busca tratar la manera de llevar a cabo los despidos y el cierre. 

Precisamente con relación al tema energético, el comité también quiere conocer las alegaciones que la propia empresa hizo al estatuto, pero fue un punto que tampoco se llegó a abordar. 

ADMINISTRACIONES. Zan volvió a incidir en que son las administraciones —Gobierno central y Xunta— las que deben dar una salida a esta situación, porque "se ha llegado aquí por un problema energético que no hemos creado nosotros y queremos ese marco energético porque sin él por muchas promesas que nos haga el secretario de Industria no vamos a tener una salida". 

Los trabajadores defienden que cualquiera que sea la salida para la planta de Aluminio —que Alcoa dé marcha atrás y siga con la producción, que aparezca un comprador o que haya una intervención estatal para convertirla en empresa pública— pasa por la existencia de un "marco energético estable, competitivo y a largo plazo". 

MOVILIZACIONES. Con respecto al calendario de movilizaciones previsto para los próximos días, Zan volvió a evitar dar detalles sobre las acciones en las que trabajan aunque reconoció que "alguna sorpresa habrá", tal y como lleva sucediendo en los últimos días con cortes en la entrada de la factoría con barricadas de neumáticos ardiendo o las manifestaciones multitudinarias de Ribadeo, que incluyó el corte de la A-8, Xove o Viveiro, donde hubo una muestra de apoyo masivo de la sociedad mariñana a la continuidad de la planta. 

"Vamos a seguir en la calle", dijo el sindicalista, "la lucha es la única salida que tenemos hasta que el Gobierno y la Xunta nos den una solución". "Ya sea con Alcoa o sin Alcoa, nosotros queremos seguir produciendo aluminio y seguir siendo la base motora de la economía de A Mariña y de toda la provincia de Lugo y por eso vamos a seguir luchando hasta que consigamos nuestro objetivo", insistió. 

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