El comité de Alcoa confía en una resolución del TSXG favorable antes de Navidad

José Antonio Zan cree que en el juicio se desmontaron los argumentos de la empresa para ejecutar los 524 despidos
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photo_camera Protesta de los trabajadores de Alcoa del pasado jueves. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El presidente del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, confía en un "fallo favorable" para los trabajadores de la factoría por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y que este se dicte antes de navidades, "para poder cenar en Nochebuena todas las familias tranquilas".

Tras el juicio celebrado en la jornada del jueves, el asunto quedó visto para sentencia por parte del alto tribunal gallego, que tendrá que decidir sobre un Expediente de Regulación de Empleo (Ere), que afecta a 524 trabajadores de la planta mariñana de Aluminio.

"Esperamos tener un fallo favorable y que se declare la nulidad. Aquí está claro que la empresa ha mentido y desmontamos la excusa económica, con lo cual a la empresa poco le queda para aplicar los despidos", cree el representante sindical.

En este contexto, Zan apeló a que "los abogados del Estado y de la Xunta fueron muy claros en sus posicionamientos, pues lo que ha decidido Alcoa lejos de aquí y hace unos cuantos meses es un cierre. Y estos señores están aplicando un cierre pasándose por el forro toda la legislación laboral española", insistió.

"Desmantelamos punto por punto la falsedad del Ere de Alcoa", dijo Zan, quien recordó que, en contra de las cifras presentadas por los abogados de la multinacional en el juicio, el precio del aluminio "está más alto que nunca" y la tarifa por el suministro eléctrico es la más barata de los últimos catorce años, dos de los bastiones en que se apoyaba la firma americana para justificar los despidos.

Desde su punto de vista de los sindicatos, los abogados de todos ellos —comparecieron de las tres fuerzas con representación en el comité, CC.OO, CIG y UGT— hicieron un buen trabajo en el juicio, al igual que la representación legal de las instituciones, especialmente a la hora de explicar lo que sucedió con el proceso de venta de la factoría, que no llegó a cuajar.

"Siempre nos quejamos de que la Justicia española es lenta y en este caso están siendo rápidos", señala Zan

El presidente del comité opina que el juicio "ha salido bien" y confía en una resolución "positiva" para los trabajadores, que verían así alejarse el fantasma de los despidos. Un miedo que ha cuajado en toda la sociedad mariñana, muy pendiente del desarrollo de los acontecimientos, puesto que al más de medio millar de despidos directos se sumarían casi otro tanto de las auxiliares. Unas cifras que puestas en contexto sería una persona de cada ochenta residentes en la comarca en el paro, algo que todos ven inasumible.

El comité sigue defendiendo que la única salida posible para salvar la producción y el empleo pasa por la intervención del Gobierno central, para que luego se pueda vender la factoría mariñana a alguna empresa interesada, tras lo que vuelve a salir el nombre de Liberty House, que ya mostró su interés en hacerse con la planta de San Cibrao.

Zan, que fue uno de los trabajadores que declaró en la vista del jueves, quiso exaltar el trabajo de la Justicia y, sobre todo, la rapidez con la que están operando con respecto a los litigios que mantiene abierta la dirección de la multinacional americana. "Es impresionante cómo están trabajando los jueces. En la cautelar, en la que se impidió expresamente a Alcoa parar las cubas, fueron precisos y actuaron en tiempo. Siempre nos quejamos de que la Justicia española es lenta y en este caso están siendo rápidos", y confía también en la celeridad en este último asalto con el fin de tratar de pasar unas fiestas tranquilas, todo lo contrario a lo que han sido los últimos cinco meses para los trabajadores y sus familias.

La multinacional ofreció 130 millones a la Sepi
La última oferta trasladada a la Sepi por Alcoa para la compraventa de la fábrica mariñana fue de 130 millones de euros, 50 de ellos para costes de separación de las dos plantas. Unas cifras que fueron la "última oferta" realizada por la compañía, según sostuvo su presidente para España, Álvaro Dorado. Las "pérdidas brutales" fue uno de los argumentos de sus abogados, que cifraron en un millón de euros a la semana las pérdidas en este ejercicio, que se cerraría en los 58 millones en negativo.
32.000.000 de euros
Es el coste estimado por la empresa para hacer efectivos los 524 despidos de Aluminio, que no sería el cierre de la planta, defendieron, pues quedarían 99 obreros en fundición.

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