Esta semana empezaron las obras de demolición del edificio construido en 1978 y que nunca llegó a ser habitado, que el Concello de Cervo adquirió en A Atalaia de San Cibrao en el marco de su proyecto para acabar con el feísmo en la zona y crear un nuevo espacio de ocio vinculado al patrimonio. "Os veciños poden empezar a ver agora o que se dixo que se ía facer", aseguró el alcalde, Alfonso Villares, que recordó que estas obras son la parte visible del trabajo administrativo llevado a cabo para la adquisición de este edificio y del esqueleto urbanístico que hay al lado y que se prolongó durante casi cuatro años.
Y es que una vez que se termine este derribo se acometerá también el del esqueleto, que ya cuenta con el proyecto de demolición. "Queremos que os derrubamentos se executen o antes posible e esperamos que en poucas semanas estén listos", indicó Villares.
La superficie que ocupa el edificio que se está derrumbando en este momento la ocupará una plaza y también está previsto acondicionar un pequeño aparcamiento "para aproveitar ben todo o espazo e ademais en pobos pequenos coma San Cibrao con problemas de aparcamento nunca está de máis crear prazas naqueles puntos nos que se poda", dijo el alcalde. Para ejecutar estos trabajos ya está elaborado el proyecto y cuentan con la financiación necesaria, algo más de 400.000 euros, a cargo del Concello y la Xunta a través del plan Hurbe.
En el caso del esqueleto que se tirará a continuación, todavía queda por definir el proyecto constructivo aunque las ideas iniciales ya están bastante avanzadas. Así, se demolerán las tres plantas superiores y las cuatro restantes se aprovecharán. En las dos de la superficie, que dejarán la actual estructura al nivel del resto de las edificaciones de la zona para mitigar el impacto paisajístico, se creará el que será el primer centro arqueológico de A Mariña y un aparcamiento. El espacio museístico albergará los restos hallados en el castro de A Atalaia y en otros puntos, como Rueta. "Esta idea é a que se barallou nas reunións mantidas con Patrimonio e coa asociación Mariña Patrimonio, pero aínda hay que definir claramente o proxecto final", aseguró el regidor. En las dos restantes que quedan por debajo de la superficie está planificado más aparcamiento y una almacén para el centro arqueológico. "Queremos aproveitar todo ao máximo", dijo Villares. En este caso además de redactar el proyecto definitivo, el Concello debe buscar la financiación necesaria para sacarlo adelante.
Para Villares estas obras en A Atalaia son la muestra de la lucha contra el feísmo urbanístico emprendida desde la administración local y recuerda que tienen en marcha otros expedientes administrativos para acabar con edificios inconclusos en otros puntos del municipio: "Aquí tíñamos claro como actuar, no resto de esqueletos o ideal sería que algún promotor os rematara para crear vivendas, pero senón actuaremos".
