Uno de los sistemas tecnológicos que se probarán en O Fiouco para comprobar su efectividad para hacer frente a la niebla que afecta al tramo de autovía A-8 que atraviesa la montaña ha comenzado a instalarse en la zona. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) anunció a mediados del abril que se iniciaba la fase de construcción y experimentación sobre el terreno de las soluciones innovadoras escogidas para minimizar los efectos adversos de las nieblas sobre el tráfico.
En O Fiouco, cerca de la autovía y los parques eólicos puede verse el primer montaje del sistema de difusión automático por aspersores de materiales higroscópicos, un proyecto presentado por Grupo San José.
Otro sistema que está previsto probar en la A-8 combina barreras estáticas y dinámicas, empleando dispositivos fluidomecánicos que desviarían la niebla metros arriba de la calzada. Este fue desarrollado por la empresa Typsa. Entre los que se probarán directamente en la carretera está un balizamiento con luz láser lateral y un sistema de señalización horizontal inteligente con tecnología led, proyectada sobre la calzada.
En todo caso, la primera ayuda a la conducción en condiciones de niebla podría entrar en servicio este verano. Lo anunció el Ministerio del Interior, a través de la DGT y se trata de unas nuevas balizas "inteligentes" que permitirían bajar el umbral a partir del cual se desvía el tráfico por la N-634, en A Xesta. Ahora, cuando la visibilidad por la niebla se reduce a 40 metros, Tráfico desvía la circulación y con las balizas podría esperar a que se redujera a 30 metros. La inversión en las mismas será de un millón de euros y en el resto de sistemas a probar se invertirán unos 5,64 millones.
