La gerente de la Asociación Centro Comercial Casco Histórico de Viveiro, Isabel Méndez, reconoció que los propietarios de muchos de los comercios afectados por la riada "cruzan los dedos" para poder completar "una buena campaña de Navidad", porque son conscientes de que tendrán que hacer obras importantes en sus locales más pronto que tarde.
Méndez explicó a Efe que se ha realizado "una limpieza a fondo" de los locales para intentar "recuperar la normalidad lo antes posible" y mantener el negocio cerrado el menor tiempo, pero las obras que seguramente habrá que ejecutar en muchos de esos establecimientos "quedan hasta después de Navidad".
De hecho, confirmó que hay comercios en los que habrá que realizar reformas importantes, porque los daños causados por el agua son muy graves. "Llevan para tiempo de obras. Seguramente, tendrán que estar semanas cerrados", precisó.
En otros, en los que aparentemente la situación está solventada, los propietarios son conscientes de que "las tarimas y los suelos de madera seguramente acabarán por levantarse a causa de la humedad acumulada", pero en este momento están centrados "en hacer una buena campaña de ventas" por Navidad.
Precisó que, de momento, no hay un balance global de los daños ocasionados por la riada en el comercio de la localidad, pero sí se sabe que afectó "a más de medio centenar de establecimientos".
En alguno de ellos, además de estropear mercancía, el agua destrozó mobiliario, electrodomésticos y equipos informáticos.
