La comarca contiene la respiración ante la decisión del TSXG sobre el Ere de Alcoa

Una validación de la postura de la multinacional, que podría ser este miércoles, puede asestar un golpe fatal a toda A Mariña
José Antonio Zan. J.Mª ALVEZ (AEP)
photo_camera José Antonio Zan atiende a los medios durante una protesta de los trabajadores de Alcoa. J.Mª ALVEZ (AEP)

El reloj corre y la comarca contiene la respiración a la espera de la resolución del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) con respecto a las medidas cautelares solicitadas por CIG, Comisiones Obreras y UGT en relación con el Ere que pretende aplicar Alcoa en su factoría de Aluminio. De no ser contempladas supondría el despido directo de 524 trabajadores de su plantilla e iniciará una serie de despidos en cascada en empresas auxiliares que se contarían también por centenares. Esta decisión se adoptará esta semana y en principio podría ser hoy mismo cuando se haga pública.

Entre otras medidas, en la cautelar, cuya solicitud fue evaluada en una vista oral el pasado 28 de octubre, se pide la paralización del Ere presentado por Alcoa, así como que se le impida a la multinacional apagar las cubas de electrolisis, hasta que haya por parte de los tribunales una sentencia sobre el proceso de despido colectivo.

El apagado de las cubas está planteándose en todo momento como un punto absolutamente básico. Las posturas al respecto son diametralmente opuestas. Mientras que Alcoa defiende que su apagado no implica necesariamente la inutilización de la factoría completa de Aluminio, el comité dice justo lo contrario. Indica que si eso se produjese supondría, en la práctica, su cierre definitivo porque rearrancarlas exigiría una inversión superior a los 40 millones de euros y esa cifra espantaría a cualquier empresa compradora.

CLARIDAD. El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, opina que en la vista celebrada la semana pasada en A Coruña «quedó muy claro que la multinacional norteamericana busca hacer daño a las instalaciones y a los trabajadores, para que nunca más se vuelva a producir aluminio primario en España».

Por otra parte, José Antonio Zan también les recordaba a los gobiernos central y autonómico que en este momento "no pueden eludir sus responsabilidades y fiar el futuro de la fábrica y de cientos de puestos de trabajo a una decisión judicial".

Zan dijo que "está bien que los jueces decidan sobre una paralización cautelar de ese Ere que podría dejar en la calle a cientos de trabajadores y suponer la muerte de la planta", pero insiste en que el futuro de la fábrica y de la producción de aluminio pasa por "una decisión política". Recuerda que el comité y la plantilla "ya han hecho su trabajo. Un gran trabajo durante muchos meses, pero ahora son los políticos los tienen que hacer el suyo".

Sobre la espera de una solución ante el cierre que pretende la multinacional estadounidense, el máximo responsable del comité admite que se está haciendo ya "bastante larga. De momento, con los únicos que tenemos contacto es con la Xunta. Con el Gobierno central hace más de un mes que prometieron una reunión y desde entonces ni cogen el teléfono".

El sindicalista de Comisiones Obreras advirtió además de que toda la solución al problema está recayendo en sus manos y en las de sus abogados. También se mostró muy molesto con los responsables gubernamentales de Madrid porque indicó que les ve "salir en las noticias diciendo muy buenas cosas sin hacer nada y en los tuits, poniéndose medallas que ni siquiera les corresponden".

PROTESTAS. No obstante, pase lo que pase con la decisión del TSXG, el presidente del comité de empresa ya avanzó que van a seguir con las protestas y aunque resaltó que también tendrán que ser "de una forma distinta porque con el covid-19 hay que tener cuidado con las movilizaciones masivas. Ahora hay que configurarlas de otra forma".

Por cuanto a la dirección de Alcoa, José Antonio Zan asegura que "por San Cibrao no viene nadie. No quieren nacionalizarla, pero ya la hacemos funcionar nosotros solos".

Los trabajadores sostuvieron en todo momento que no tienen ninguna intención de permitir que las cubas se apaguen, porque consideran que es la única forma de que la fábrica siga funcionando, una empresa la compre y, de este modo, consigan conservar sus empleos.

Inscripción previa para formar parte del campamento exterior
El covid entra de lleno en las protestas del comité de empresa de Alcoa y "·ante esta segunda ola que está entrando con más virulencia" los representantes de los trabajadores han fijado una cita previa para anotar a los que quieran participar en el campamento que tienen montado en el exterior de la fábrica como fruto de la huelga indefinida que mantiene la plantilla.

Así, los interesados deben anotarse previamente en las extensiones 1179 (comité), 1493 (CC.OO), 1491 (CIG) y 1446 (UGT). Solo se permite un máximo de cinco personas, que estarán siempre con la mascarilla puesta y guardando las distancias de seguridad con el resto de compañeros.

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