La empresa Innogando colocó a medio centenar de caballos de la comunidad de montes de Boimente en Viveiro sus collares de geolocalización Rumi dentro de un proyecto de investigación —aún en fase muy inicial— que lleva a cabo la firma pública Tragsa para la detección de los ataques de lobo en el ganado equino en extensivo. Son 15 potros y 35 madres las que llevan estos dispositivos que permiten su localización con GPS e informan de sus actividades en tiempo real.
Los collares permiten detectar cambios en el comportamiento de los animales de forma inmediata, según explica el cofundador de Innogando Daniel Pardo Rus. "O noso colar o que fai é dar en tempo real as actividades dos animais —pastar, descansar, caminar y correr— e imos intentar ver a variación no seu comportamento cando se produce un ataque", detalla el técnico, quien precisa que pueden saber, por ejemplo, si de repente los caballos se mueven con brusquedad o si cambian de actividad continuamente. "Iso é que o rabaño está alterado e algo lle pasa", dice. Cuando hay un episodio así tanto la comunidad de montes como Tragsa reciben un aviso en su aplicación móvil.
Rus avanza que la siguiente fase del proyecto consiste en desarrollar algún sistema que actúe cuando se detectan esos cambios de comportamiento, "como poden ser sistemas para escorrentar o lobo por ultrasón".
El collar, añade el técnico, tiene una placa solar que evita tener que cambiarle la batería y además permite "detectar enfermidades nos animais, así como posibles celos e partos", lo que también facilita la vida de los ganaderos, que así pueden saber cómo se encuentran los equinos que tienen sueltos por el monte. En este sentido destaca la colaboración de los alcaldes de A Mariña, que "están apostando polo sector, cubrindo os montes de antenas para dotar de cobertura zonas complicadas e que os gandeiros teñan facilidade de acceso á tecnoloxía para ter controlado o gando tanto o cabalar como o vacún", dice.
En este proyecto de investigación también se colocaron collares a vacas de las mismas sierras de O Xistral, en este caso en cachenas de Vilapedre (Vilalba).
UN PROBLEMA. La comunidad de Boimente cuenta con unos 250 caballos en sus montes y uno de sus mayores problemas es el lobo, que ataca sobre todo al eslabón más débil, las crías, e impide sacar adelante a todos los potros que nacen, con otro inconveniente añadido, que es que si no hay restos del animal no pueden justificar su pérdida para obtener las ayudas.
"Non pode ser que nos falten sobre un 40% dos poldros que nacen, e enriba se unha besta pare de noite e o lobo leva o poldro quedas sen el e non podes xustificar o dano. Non estamos aquí para divertir ao lobo", lamenta un comunero, que asegura que el depredador "ten que existir, pero agora está descontrolado e non é normal que mate en Celeiro ao lado das casas ou en Landrove ao pé da igrexa".
Ruta en O Vicedo
Una actividad ecuestre que sí se celebrará en la comarca es la VII Ruta Cabalar de O Vicedo que organiza la Asociación de Cabaleiros Rías Altas y que será el sábado 4 de junio con salida a las diez de la mañana desde la casa de la cultura. Habrá una comida —con un precio de 20 euros— y animación musical. Los interesados en participar deben anotarse en los teléfonos 677.45.27.35 o 652.39.96.28.