La clave en la crisis de Alcoa son las cubas

Los trabajadores se oponen a su parada y a firmar cualquier cosa que lo implique. La empresa quiere mitigar las pérdidas que le provoca tenerlas encendidas mientras negocia una salida a la planta, que sería una venta
Concentración de los trabajadores de Alcoa. SEBAS SENANDE
photo_camera Concentración de los trabajadores de Alcoa. SEBAS SENANDE

ESTA SEMANA que acaba se perfilaba como definitiva en la búsqueda de una solución para la crisis que atraviesa el complejo industrial de Alcoa en San Cibrao, con un despido colectivo para 534 trabajadores que se cierne sobre la planta de Aluminio. Sin embargo, lejos de ser unos días clave en la solución han sido unos días clave para el desencuentro, que se escenificó el jueves con el plantón dado por la dirección de la empresa a los representantes de los trabajadores en la reunión donde debían firmarse las actas de desacuerdo en el proceso del Ere. Así las cosas, parece que la situación está en quince días clave para despejar las nubes que se ciernen sobre el complejo.

1. ¿Cuál es la situación en estos momentos?

A día de hoy las negociaciones entre la empresa y los trabajadores están rotas. El pasado jueves era la última reunión prevista en el periodo de consultas del Ere, pero los representantes de la multinacional no acudieron porque dijeron sentirse intimidados por un grupo de trabajadores que lanzaron huevos y les abuchearon a su llegada a la reunión. Tras este incidente, desde el comité les solicitaron realizar esa última reunión cuando ellos quisieran, pero la empresa aún no se pronunció al respecto. Algunas fuentes apuntaron a que la reunión se celebraría, aunque sin precisar si sería presencial o telemática. Lo que si aclaró la empresa es que los quince días de margen para comunicar su decisión sobre el Ere ya empezaron a contar.

2. ¿Qué separa del acuerdo a la empresa y los trabajadores?

La clave de todo esto es el parado de las cubas, que Alcoa quiere llevar a cabo y al que los trabajadores se oponen. En la última oferta presentada por la empresa, esta se comprometía a dejarlas en funcionamiento seis semanas mientras negociaba la venta de la planta con Liberty, pero después si no hubiera acuerdo se hibernarían y se empezaría a aplicar un Ere o un Erte como máximo hasta el 31 de julio de 2022. A partir de ese momento, si la producción de aluminio fuera viable se rearrancarían y sino se negociaría un despido colectivo. Sin embargo los trabajadores se oponen a cualquier acuerdo que suponga el apagado de las cubas porque defienden que si eso pasa la fábrica cerraría.

3. ¿Hay posibilidad de retomar el diálogo?

La voluntad de los trabajadores es esa porque quieren dar un futuro a la planta y eso implica a la empresa. Están a la espera de que el Gobierno mueva ficha después de que el secretario general del PSdeG- PSOE, Gonzalo Caballero, se comprometiera a que sentarían a la empresa en una nueva negociación. Por el lado de la multinacional no hubo ningún movimiento, aunque hay que recordar que el pasado miércoles no acudió a la reunión convocada de urgencia por Industria y en la que estuvieron la Xunta, los sindicatos y Liberty House. Teniendo esto en cuenta y el plantón que le hizo al comité, su voluntad de diálogo parece más bien poca. Sin embargo, algunas informaciones apuntan a que busca alternativas para mitigar las pérdidas que soporta con las cubas encendidas mientras dura la negociación y para eso tiene que seguir abierta al diálogo, sobre todo con la Xunta.

4. ¿Cuál es la postura del comité?

Para el comité es irrenunciable no parar las cubas. Además, los trabajadores exigen al Gobierno y a la Xunta que obliguen a la empresa a negociar con Liberty para darle una solución a la actividad industrial de la planta y para ello acudieron el viernes a la constitución del Parlamento gallego, para sumar el apoyo de los grupos.

5 ¿Qué dicen las administraciones?

El Gobierno y la Xunta tienen claro que si Alcoa no quiere seguir adelante con la actividad en San Cibrao tiene que dejar paso a otra empresa. Tras la reunión de esta semana, en la que participaron ambas administraciones y de la que Alcoa se ausentó, aunque sí hubo representantes de Liberty, emitieron una comunicado conjunto mostrando su compromiso para trabajar unidas y con los sindicatos para lograr que el proceso de compra-venta de la planta fuera efectivo.

6. ¿Hay forma de vender la planta si Alcoa no quiere?

Los trabajadores defienden que el Gobierno puede intervenir la planta si fuera necesario, aunque fuera por un breve espacio de tiempo, para después efectuar la venta y recuerdan que fue una industria estatal hasta su privatización por lo que, en realidad, volvería a sus orígenes. Sin embargo, desde el Gobierno nunca se habló oficialmente de esta posibilidad.

7. ¿Cuál es el papel de Liberty House?

El grupo británico tiene interés en la planta. En su momento ya lo tuvo en las de A Coruña y Avilés, pero se cayó pronto de las quinielas. Ahora es el único nombre que suena. La intención del grupo es adquirir la planta en funcionamiento y con todos los empleados trabajando en los términos y las condiciones actuales porque defiende que reiniciar la planta sería más difícil. Además, algunas informaciones apuntan a que, a pesar de que su interés está en todo el complejo, estaría dispuesta a comprar solo Aluminio si fuera necesario.

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