La ópera es un género que no deja indiferente a nadie, porque mezcla interpretación con música y canto de manera magistral para sacar las emociones del espectador.
Y a quien le enamora, lo hace para siempre. Y a juzgar por los llenos que este espectáculo consigue en Burela desde hace tres años —este viernes se juntaron 620 personas no solo bureleses sino de Viveiro, Ribadeo o Foz entre otros puntos— en la comarca hay mucho enamorado del bel canto.
El auditorio de la casa de la cultura de Burela volvió a quedar encogido por el exotismo, la pasión y el honor de una de las óperas más famosas y reconocidas del mundo: Madame Butterfly, de Giacomo Puccini.