Alumnos de primaria de los colegios de Cervo y San Cibrao, muy atentos, se sorprendieron este miércoles al descubrir que cerca de sus casas existe un patrimonio histórico "muy importante".
"Les asombró el sistema defensivo bien conservado por el tamaño de las murallas, de seis metros de altura", reveló el arqueólogo David González Álvarez -del instituto de Ciencias del Patrimonio- quien coordina junto a Jesús García Sánchez -del instituto de Arqueología de Mérida-, el estudio sobre el castro de Rueta (Cervo), cuyo estado analizan valiéndose de drones y equipos punteros como el georradar y el magnetómetro. Estas herramientas les permiten reconocer las alteraciones registradas en el terreno, desde la existencia de muros bajo la tierra hasta derrumbes, zonas donde hubo combustión o zanjas con depósitos de tierra diferente.
González subraya que "es uno de los proyectos desarrollados en Galicia donde la prospección ha sido más extensa", algo que asegura que es posible gracias a la colaboración del colectivo Mariña Patrimonio, que les puso sobre la pista. También destaca el apoyo municipal para el desbroce hecho en las dos últimas semanas. La relevancia del castro y lo bien que está conservado llevó a organizar ayer una jornada de puertas abiertas para los colegios locales, pero también para el público en general que pudo acceder al yacimiento por la tarde.
El equipo de cinco investigadores, que cuenta con apoyo de geólogos y topógrafos, se centró en revisar el interior del castro con el magnetómetro, comprobando que hay construcciones de planta circular de época castrexa. También explicaron a los visitantes el funcionamiento de esas máquinas "raras", como el georradar, que hoy utilizarán para analizar cuadrículas.
El arqueólogo considera "ejemplar" el proyecto por la colaboración de diferentes centros de investigación, una asociación cultural y las instituciones que favorecen que la población descubra el lugar. Los resultados se conocerán en diciembre o enero y ofrecerán referencias para futuras actuaciones desde el punto de vista científico, educativo o cultural.
La diputada provincial Mónica Freire visitó este miércoles el lugar destacando el interés de "empregar este estudo como guía para desenvolver accións que poñan en valor o castro como ferramenta educativa e elemento de dinamización cultural do concello de Cervo e da comarca". La Vicepresidencia provincial aporta 5.000 euros al proyecto.
Por su parte, el Concello programó la visita de más de 80 escolares de los Ceip Península da Paz y de Cervo, con presencia de la teniente de alcalde, Dolores García Caramés, y el edil de Turismo, David Rodríguez, que agradecieron a Mariña Patrimonio "a oportunidade de coñecer o xeito de vida dos antepasados a través dunha investigación pioneira e non invasiva nunha contorna excepcional".
