Los datos turísticos de A Mariña de este verano pueden considerarse positivos teniendo en cuenta la situación actual de crisis sanitaria que provocó una reducción importante del flujo de visitantes. El confinamiento al que estuvo sometida la comarca en julio por el rebrote de casos de Covid-19 dejó un mes con malas cifras y una cascada de cancelaciones que puso en vilo a todo el sector hostelero, pero el mes de agosto consiguió remontar los malos presagios y los buenos datos de visitantes, similares a los de un verano normal, consiguieron salvar una parte del verano en el sector turístico. Ahora la hostelería está a la expectativa de lo que ocurra en septiembre, un mes en el que la comarca aún registraba un buen flujo de visitantes en los últimos años.
En este sentido se pronunció este miércoles el concejal de turismo de Ribadeo, Pablo Vizoso, que cifró en 25.979 las personas que pasaron por las oficinas de turismo de la villa y de la playa de As Catedrais este verano. "Este foi un verán atípico marcado polo confinamento de xullo, pola ausencia de grupos organizados e pola presenza testimonial de peregrinos", aseguró. En cifras, Vizoso explicó que la oficina de turismo de la villa registró este verano 10.831 viajeros, 2.683 en julio y 8.148 en agosto. Y en As Catedrais se registraron 4.877 consultas en julio y 10.271 en agosto. En cuanto a la ocupación hotelera, Vizoso la cifró entre el 25 y el 50% en julio y en torno al 75% en agosto con días del 90%. La mayoría de los visitantes proceden de Madrid, País Vasco y Cataluña, principalmente y también de Castilla León, Valencia o Andalucía. Vizoso también hizo un balance muy positivo de las actividades de naturaleza y culturales que organizó el Concello y que atrajeron un gran número de visitantes.
En Foz también se registró un mes de agosto similar al de veranos anteriores. "Estamos moderadamente contentos coas cifras de agosto, que foi practicamente normal, despois de un mes de xullo cunha caída de visitantes moi importante", reconoce el alcalde, Fran Cajoto, que subraya que el programa cultural en la calle con actuaciones musicales o cine contribuyó a crear un ambiente en las calles "de referencia na Mariña". "Hai que ser optimistas e pensar en que pouco a pouco se vai ir mellorando", añadió.
Otro destino de referencia en la comarca es Viveiro. "Estábamos algo escépticos por las cancelaciones de julio con el rebrote, pero agosto fue impresionante a pesar de que no hubo fiestas ni los eventos de otros años", reconoce la alcaldesa, María Loureiro que subrayó que "Viveiro se vende solo". "La llegada de visitantes es fruto del trabajo de fondo que se lleva realizando desde hace años en la concejalía de turismo y que hace que la gente se acerque a Viveiro para conocer el entorno", asegura y subraya que esperan que en septiembre se mantenga algo de ambiente.
Y en Burela, donde en los últimos años se vivía una progresión al alza de las cifras de visitantes, tampoco se dio un mal agosto aunque con datos inferiores al resto de veranos. Así, el mes pasado la oficina de turismo registró 1.086 visitantes y el barco museo recibió a 685 personas. "Dadas as circunstancias e a caída xeralizada do turismo estamos relativamente contentos con agosto, pero o mes de xullo perdeuse todo", reconoce el concejal de turismo, Ramiro Fernández Rey, que destaca la buena acogida de las rutas geológicas que se llevaron a cabo.
