Cientos de personas protestan en Burela contra el cierre perimetral y las restricciones

El alcalde espera que el comité clínico decida el martes levantar las limitaciones
photo_camera Protesta en Burela. L.F.B.

Cientos de personas respondieron este domingo a la llamada del colectivo de hosteleros de Burela integrado por 25 negocios del sector que convocó una concentración para protestar contra el cierre perimetral y las severas restricciones que pesan sobre el municipio desde e pasado día 6 y que incluyen el cese de la actividad de la hostelería, que solo puede servir cafés y comidas para llevar. Tras una pancarta en la que podía leerse Salvemos a hostalería. O noso peche é a morte da cadea de valor do sector encabezaron la protesta los hosteleros que también portaban carteles en los que se podía leer Non deixes que nos rompan a cadea: hostaleiros, comerciantes, distribuidores, asociacións, veciños. A la protesta también se unió el alcalde, Alfredo Llano y varios concejales de la corporación, así como miembros de otras asociaciones locales como la de vecinos de O Vencello, los comerciantes, Ledicia o el Burela FS bajo el lema común Burela non ten a culpa.

El portavoz de los hosteleros, Rubén Pinín, agradeció el apoyo recibido muestra, dijo, "do que está pasando en Burela e que non se pode consentir". "Espero que esta unión perdure porque todos xuntos facémonos máis fortes", subrayó y criticó el cómputo que se hace de los casos en Burela al incluir, por ejemplo, los positivos de los barcos que llegan al puerto.  

UN GRAVE PROBLEMA. El sector burelés contó con el apoyo del presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (Aphel), Cheché Real, que subrayó que el problema de la hostelería es "moi grave" y afecta al conjunto del país. "Este problema hai que facerllo chegar ás autoridades para que nos axuden", afirmó, "agora xa nos teñen que indemnizar por non poder abrir os nosos negocios". "Somos un sector solidario que vende felicidade, pero non nos deixan traballar", añadió. Real subrayó que la situación sanitaria es prioritaria en esta crisis, "pero levamos case nove meses de limitacións, con restriccións e con peches absolutos dos nosos establecementos e se non nos deixan facturar e ter liquidez, ¿de qué maneira nos van esixir o 100% dos impostos e das taxas? É imposible facerlle fronte a isto", dijo. 

El presidente provincial también tuvo palabras para el ocio nocturno, "que levan sete meses sen poder abrir os seus negocios" y  para el hotelero, "que aínda que poden estar abertos, non poden traballar porque  non teñen clientes polos peches perimetrais". "Isto é un caos e necesitamos a solidariedade duns cos outros para saír adiante deste pozo económico e sanitario no que estamos inmersos", finalizó. 

CASOS A LA BAJA. El alcalde burelés empezó su intervención aludiendo a la "estampa de solidariedade" que se reflejaba en la plaza, prácticamente llena de gente y envió un mensaje de apoyo: "Burela é un exemplo de comportamento , por iso en xullo conseguimos baixar os contaxios e agora tamén o vamos conseguir", aseguró. Y es que en los últimos días el número va descendiendo y ayer se registraban 31, según el mapa de incidencias que hace público Sanidade. 

Con estos datos, Llano confía en que el comité clínico decida en su reunión del martes levantar las restricciones sobre el municipio. "O vindeiro sábado vamos acender o alumeado de Nadal das rúas e esperamos que o pobo xa estea nunha normalidade absoluta, tanto na hostalaría coma no comercio", aseguró Llano, que subrayó que en todas las reuniones a las que asistió para abordar la situación epidemiológica del municipio siempre defendió que pudiera estar abierta la hostelería, "polo menos dende as oito da mañá ata  as sete ou oito da tarde". 

El regidor también se mostró crítico con el cierre aplicado sobre  la hostelería, porque dijo que durante el brote que se produjo en el mes de julio, con unas cifras muy superiores a las registradas ahora, el sector continuó trabajando "e aínda así conseguíronse frear os contaxios".

Llano también se refirió al cierre perimetral asegurando que no fue la mejor solución "porque en Burela entran diariamente máis de 1.500 persoas por motivos xustificados". "Penso que non houbo un criterio único nin unhas decisións que foran ben explicadas para que as entendéramos todos", subrayó. 

Los aplausos irrumpieron en la plaza en varios momentos de la concentración y los participantes corearon el lema Burela, non ten a culpa para dar por concluido el acto.

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