El centro de día de la Casa do Maior de Riotorto arranca con tres usuarios

Dispone de 10 plazas y varias personas tanto del municipio como de otros cercanos solicitaron el servicio, que se ofrece en las instalaciones de las viviendas comunitarias, cedidas por el Concello
Diana Moirón entretiene a dos usuarias con juegos de mesa. EP
photo_camera Diana Moirón entretiene a dos usuarias con juegos de mesa. EP

El centro de día de la Casa do Maior de Riotorto ya tiene tres usuarios. Empezó a funcionar el pasado día 15 de la mano de dos emprendedoras que pusieron en marcha el servicio tras ponerse en contacto el Concello con ellas a raíz de la convocatoria de ayudas de la Consellería de Política Social. La entidad local les cedió un local de unos 400 metros cuadrados que desafectó del Consorcio Galego de Servizos Sociais y también corre con los gastos de calefacción, luz y el mantenimiento.

Las trabajadoras costearon la reforma con pequeñas obras de acondicionamiento y la creación de dos baños, ya que exigen dos por emprendedora. El local dispone de una cocina industrial para la preparación de las comidas. La actuación se financió con una ayuda de 15.000 euros de la Xunta, destinada a habilitar las instalaciones y el mobiliario. Además, les conceden otros 19.600 euros anuales para el funcionamiento.

Cada una puede tener un máximo de cinco usuarios. Por ahora una atiende dos y otra uno. Deben tener reconocida la dependencia en grado uno o dos, o bien ser mayores de 60 años sin grado de dependencia. El servicio funciona de nueve de la mañana a cinco de la tarde, franja dentro de la que se puede escoger el tiempo de uso. Los usuarios toman el desayuno en el centro y pueden comer por cinco euros. También hacen actividades y a las cinco de la tarde les recogen sus familias.

El servicio funciona de nueve de la mañana a cinco de la tarde

El acceso se realiza tramitando una solicitud en los servicios sociales municipales y admiten usuarios de otros concellos que no tengan centro de día. Otros dos vecinos ya solicitaron y están a la espera de resolución, igual que ocurre con residentes en concellos vecinos. El alcalde, Clemente Iglesias, considera que se trata de "unha boa iniciativa para fixar poboación nos concellos rurais que non teñen esta infraestrutura e prestar un servizo básico".

La solicitud del servicio se realiza sobre todo por razones de conciliación, dado que los usuarios regresan a los domicilios a media tarde, por lo que mantienen el vínculo familiar. Funciona al estilo de la Casa Niño, que también tienen en la antigua biblioteca situada en los bajos del concello, donde una cuidadora atiende a cinco niños de manera gratuita. Estos servicios pueden instalarse también en inmuebles privados y permiten generar empleo.

EXPERIENCIA. Las emprendedoras ya cuidaban a personas mayores. Diana Moirón Pacio lo hacía en un geriátrico y su compañera, a nivel particular. La apertura de la Casa do Maior permitió además que Diana pueda cuidar a sus propios padres en el centro. "Isto solucionoume a vida, porque os teño comigo todo o día, senón tería que buscar a alguén para quedar con eles". Otra ventaja es que está cerca de casa.

Las trabajadoras preparan la comida a diario con menús variados y adaptados que organizan por quincenas. "No tempo libre poden xogar ás fichas, facer manualidades, facer puzzles, ximnasia, ou xogar aos bolos ou o bingo, ademais de ler e se fai bon tempo poden dar un paseo por fóra", explica Diana, quien espera que este empleo les de para vivir.

Ellas aconsejan este emprendimiento, "máis descansado que nun xeriátrico. Recoméndollo a calquera que queira poñerse a traballar, aínda que ao principio estás perdido co papeleo".

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