La lonja de Celeiro acumula ya unas 80 toneladas de pescado fresco almacenadas y sin poder venderlas a consecuencia del paro del transporte, después de que durante la mañana desembarcasen sus capturas tres barcos más procedentes del Gran Sol procedentes de caladeros puertos comunitarios.
El vecino puerto de Burela contabiliza este miércoles 50 toneladas de pescado fresco en las cámaras de refrigeración al no poder subastar el producto por el paro en la distribución de mercancías de los transportistas.
A estas cantidades se sumarán en las próximas horas las capturas que prevén descargar varios barcos más procedentes de los caladeros de Gran Sol, de mareas de unos 15 días, que ya no pueden prolongar más su estancia en la mar.
La falta de actividad es más notoria cada vez en el puerto burelés, donde también paró gran parte de la flota de bajura y litoral, cuyos armadores decidieron no salir a faenar al no poder vender el producto.
La preocupación crece entre los representantes del sector pesquero ante la falta de medidas por parte del Gobierno central, al que urgen un acuerdo con los transportistas para evitar "unha parálise total" del país y la falta de abastecimiento. Lamentan que el Ministerio de Transportes no haya convocado a la plataforma convocante del paro.
El sector reclama "medidas excepcionais" ante unha situación excepcional también, sobre todo la habilitación de un corredor para la circulación de productos alimentarios perecederos, como es el caso del pescado.
PIQUETES. Por otro lado, durante la jornada de hoy ya actuaron piquetes en las rotondas de A Cruz do Lobo (Barreiros), Fazouro y a la entrada de Alcoa, aunque de momento no hubo que lamentar incidencias.
