Tres nuevos catamaranes Lagoon recién salidos del astillero y en tránsito hacia sus destinos recalaron estos días en el puerto deportivo de Viveiro para buscar abrigo ante la borrasca Félix, pero no fueron los únicos que buscaron refugio en la ría vivariense, pues el temporal dejó la imagen inaudita de hasta ocho mercantes a resguardo junto a la playa de San Román, ya en el municipio de O Vicedo, así como otros cargueros al abrigo del golfo de Foz.
Tan alto número de solicitudes hubo que desde la autoridad marítima se vieron obligados a enviar a alguna embarcación al puerto coruñés de Cariño, según indicó el capitán marítimo de Burela, Fernando Alonso. La mejoría de las condiciones meteorológicas hizo que ayer ya solo quedase en la zona el Josephine Prim, con pabellón de Madeira y que se dirige a Rotterdam.
El remolcador BB Power, con bandera de Noruega, también estuvo anclado en la bocana de la ría de Viveiro. Se refugió un par de días y a las seis de la mañana de ayer partió. La embarcación llamó la atención, debido a que trasladaba para Almería una pontona o plataforma flotante empleada para trabajar con grúas, cabestrantes y otras estructuras en los puertos y fondos marinos. La estructura, que tiene propulsión propia pero no motor, es trasladada al punto de trabajo por remolcadores, cuya maniobrabilidad queda por esta razón restringida.
