La atleta burelesa Carla Trillo, una auténtica reina de la montaña

Esta atleta burelesa ha ganado las dos últimas ediciones del Xove Costa Trail e intentará revalidar el título en la Camovi
Carla Trillo, en una prueba. AMA
photo_camera Carla Trillo, en una prueba. AMA

Fue el día antes de la comunión de su hija Laura, allá por el lejano 2017. Carla Trillo (Burela, 1984) disputaba su primera carrera, la Nocturna de Burela. Fue el comienzo de una enorme aventura de la que ya lleva vivido cuatro años... y lo que le queda.

Carla Trillo ganó el pasado fin de semana el Xove Costa Trail en una prueba de 25 kilómetros por monte. Y el próximo 5 de septiembre tiene un nuevo examen en la comarca, con la disputa de la Camovi, donde correrá una prueba de 21 kilómetros y donde espera revalidar el título de 2019. Pero la historia comienza mucho antes.

"De pequeña siempre me gustaban las pruebas de resistencia en el colegio, pero nunca se me dio por hacer algo especial", cuenta la atleta del Club Ría de Foz. "Siempre fui de caminar mucho, pero en 2017 me apunté a la Nocturna de Burela y dos meses antes comencé a prepararme un poco, a trotar, y así fue como empezó todo, y hasta ahora", relata, y analiza su último triunfo en Xove. "Estoy muy contenta porque le tenía mis respetos, es una carrera muy dura, exigente, y además yo me pongo muy nerviosa, aunque no lo parezca", comenta.

Una de las peculiaridades que tiene Carla Trillo es su manera de correr y de entrenar. Mientras otros atletas van mirando constantemente el reloj, en busca de pulsaciones, kilómetros, velocidad, ella destierra la tecnología y escucha al cuerpo. "Yo corro por sensaciones, no miro el reloj, le doy a click al empezar y al acabar", subraya, y apunta. "No miro ni tiempo ni kilómetros, es como disfruto".

A ello se une que desde que empezó a correr nunca ha tenido entrenador ni se ha guiado por ningún plan de entrenamientos. "Yo me planificó día a día, hago lo que me pida el cuerpo y dependiendo del tiempo del que disponga", explica esta mujer que tiene una hija y una vida laboral. "Antes trabajaba en un supermercado y más tarde me apunté a las listas de sustitución de la Xunta de Galicia", ya que ella es educadora infantil, y está cubriendo una baja en Foz. "Hay que planificar el día dependiendo del trabajo, la niña, las actividades que tiene... Pero si tienes ilusión y ganas siempre sacas tiempo, aunque sea media hora", dice, y concluye. "Si alguna vez ves a alguien corriendo a las 11 de la noche por sitios con luz esa soy yo", sonríe.

Aún así, la atleta mariñana suele entrenar entre cinco o seis días a la semana "aunque ahora en verano es más complicado, porque también me gusta ir a la playa, disfrutar de mi gente, etc", explica. "Pero suelo hacer cinco o seis días, uno de ellos puede ser bici, y luego no hago entrenamientos muy largos, 8 o 9 kilómetros, porque ando siempre apurada", dice. "Y luego meto algún cambio de ritmo, lo que me pida el cuerpo", incide. "Algunos amigos me dicen que tuvieron un entrenador u otro, pero que se acabaron aburriendo; para mí perdería la esencia, el disfrutar, no quiero que nadie me planifique nada, solo cuando voy con el club, que me uno a ellos", advierte.

La atleta del Club Ría de Foz, donde es su primera temporada, empezó en las carreras por asfalto, pero donde más disfruta ahora es en las carreras por montaña. "No quiero dejar de correr por asfalto, en esos ritmos rápidos, pero me gusta más la montaña", cuenta. "Empecé en Comado, luego Toxiza, y más tarde fui a otras carreras por Asturias y disfruto mucho y tengo ilusiones", reconoce. ¿Qué ilusiones? "Buff, son palabras mayores, solo ilusiones, pero me gustaría llegar algún día a hacer un Ultra Trail, pero eso está muy lejos, requiere mucha preparación, mucho tiempo", afirma.

Una de las ventajas de Carla es la ausencia de lesiones en estos cuatro años que lleva practicando el atletismo. "Lo tengo comentado con amigos y es una pasada; mi cuerpo responde muy bien, solo tuve una sobrecarga al principio, pero con unas bandas y unas agujas se me pasó, y hasta hoy", relata. "No tengo dolor, recupero bien", explica, y apunta que a veces "meto bici un día a la semana o después de una carrera para no cargar mucho la musculatura", subraya.

Para terminar, a la atleta del club focense no le ha hecho falta cambiar mucho su dieta ahora que compite "porque siempre me gustó comer sano", explica. "No hago dietas ni tengo nada planificado, intento comer sano, pero si voy de terraceo no me privo, y también me gusta chopetear", advierte. Además, otra de sus cualidades es que en las carreras no toma nada sólido, incluso en las que son largas, como los 25 kilómetros del Xove Costa Trail. "No como nada, no suelo parar, igual es un error, pero por ahora voy aguantando así, porque tengo miedo a que me siente mal algo que meta al cuerpo", concluye.

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