Caras conocidas, otra vez

Más bares abren sus puertas en una comarca mariñana de la que este lunes zarpó el Notre Dame sin positivos
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photo_camera Bar Vista Alegre. AMA

La desescalada es una realidad en la comarca de A Mariña, donde cada vez más bares y restaurantes abren, permitiendo de nuevo el reencuentro con muchas caras conocidas que vuelven a las barras de los locales tras más de dos meses cerrados. Una sensación rara, pero apetecible, que hace pensar que el final está cada vez más cerca.

Uno de los regresos más esperados fue el del bar Vista Alegre, junto a la gasolinera a la entrada de Burela. Un local que se ha adaptado a la nueva normativa, con la barra precintada y que ha habilitado una puerta de entrada y otra de salida para que los clientes no coincidan.

Señales en el suelo para guardar la distancia de seguridad y gel hidroalcohólico a la entrada, de uso obligatorio, recuerdan que las precauciones son necesarias, pero ya se puede consumir y comer en las mesas habilitadas para ello, en el porcentaje que marca la ley, tanto en el interior del local como fuera del establecimiento. "Trabajar siempre está bien, aunque se hace un poco raro", cuenta Miguel Piñeiro, el gerente, en su primer día de apertura y en que las mascarillas se han convertido ya en una prenda habitual de trabajadores y clientes.

Otro de los locales que abrió fue el Rolindes de Celeiro, que cuenta con terraza, que se ha convertido en el mejor aliado de estos días para tomar algo con tranquilidad, como bien saben en el Sargo en Burela, que estrenó terraza en Rosalía de Castro.

                               En Ribadeo también abrió el Porta Norte. "Aunque pueda parecer precipitado reanudar la actividad ahora que no hay desplazamientos entre provincias, vemos necesario un período de rodaje para adaptarnos", cuenta Juan Andrés Fernández, el propietario de un local que cuenta con amplias terrazas exteriores y mesas en las plantas baja y en los comedores del primer piso, donde poder comer de lunes a jueves -abre de ocho a ocho- y también cenar el resto de la semana, donde el horario se amplía.

FORMACIÓNAcademia A Mariña de Burela, además de un centro de formación, ofrece a las empresas hacer páginas web o comercio eléctrónico. Unas propuestas muy demandadas en estos momentos, a las que se suma otras de interés como el convertir las cartas de los restaurantes en códigos QR para evitar las físicas o actualizar los planes de higiene exigidos por Sanidad. El centro, que retomará las clases presenciales la semana próxima, acogió este lunes un examen en sus instalaciones, con los protocolos de higiene y seguridad necesarios.

AL MAR. El Notre Dame Cedeira zarpó hacia Gran Sol para volver a faenar después de haber superado su tripulación el contagio de coronavirus y guardar cuarentena. El caso más serio, porque padeció neumonía y tuvo que ser ingresado seis días en el Hospital Público da Mariña, fue el de su patrón, el celeirense David Prado Trasancos, que está de nuevo al mando del pesquero, curado y con buen ánimo tras estas semanas de reposo en casa. "Outra aventura máis", recuerda sobre el Covid-19 que obligó su regreso a puerto. Ahora vuelven a pescar merluza, van todos los miembros de la tripulación y el único enrole nuevo es el patrón de costa.

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